Precaliente el horno a 180ºC.
Engrase ligeramente o forre con papel vegetal, 2 bandejas para hornear.
Bata la manteca, los azúcares, el huevo, la vainilla y la mantequilla de maní hasta que quede suave.
Agregue la harina, el bicarbonato de sodio y la sal a la mezcla de mantequilla de maní, batiendo suavemente hasta que todo esté bien combinado. Puede demorarse un poco batiendo para que esta masa se una; y cuando lo haga, estará bastante dura. Solo si es necesario, rocíe con suficiente agua para que la masa se una.
Con una cuchara sopera deje caer la masa en las bandejas preparadas, dejando un espacio entre ellas.
Use un tenedor para aplanar cada galleta y si lo desea hágales unos diseño de rayas o círculos.
Hornee las galletas de 12 a 16 minutos, hasta que apenas empiecen a dorarse por los bordes.
Retire las bandejas del horno y deje enfriar las galletas en la bandeja.
Sirva las galletas a temperatura ambiente.