Precaliente el horno a 200ºC.
Engrase ligeramente un molde para pizza de unos 30 cm.
En un tazón, mezcle el calabacín preparado con la mitad del queso mozzarella, el queso parmesano, la cáscara de psyllium en polvo y los condimentos.
Añada la sal y la pimienta a su gusto.
Revuelva hasta que todos los ingredientes estén integrados.
Coloque la masa en el molde preparado, estirándola de forma uniforme.
Hornee durante 20 minutos.
Retire del horno y deje enfriar unos minutos.
Agregue la salsa, el resto del queso mozzarella y los ingredientes que haya elegido.
Hornee durante otros 10 minutos, hasta que el queso se derrita y se dore.
Retire del horno y corte.
Sirva la pizza de calabacín inmediatamente.