Una plaga es la presencia masiva de una especie animal o vegetal nociva para la salud. Las principales plagas que se pueden presentar, e incluso reproducir en la cocina, son insectos o roedores. Es por esto de suma importancia la prevención y control de plagas, de una manera periódica.
Es preferible prevenir una plaga que tratar de eliminarla. La limpieza y desinfección son tu mejor arma.
Cómo prevenir las plagas en la cocina
Indice de contenido
Para prevenir estas plagas:
- Verifica periódicamente que las puertas, ventanas y desagües no tengan agujeros, si los estuvieran avisa a tu jefe o repáralos de inmediato.
- Coloca mallas metálicas, sella grietas y huecos en techos, paredes o pisos.
- Tapa y guarda los envases.
- Cierra las llaves de agua para evitar fugas, si detectas alguna en tuberías repórtala y solicita su reparación.
- Tira diariamente la basura y mantén cerrados los contenedores.
- Evita acumular cartones y sacos vacíos.
- Cambia las cajas de madera por recipientes de plástico con tapa.
- Si detectas la presencia de algún animal elimínalo rápidamente. Limpia y desinfecta el área contaminada. Si es una plaga busca una empresa dedicada a exterminarla. También puedes aplicar productos autorizados por las autoridades competentes, siguiendo las instrucciones de uso y seguridad de su etiqueta.
- Hay cuatro tipos de productos:
- Químicos: como los plaguicidas. Antes de usarlos retira alimentos y utensilios para evitar su contaminación.
- Físicos: como los repelentes ultrasónicos que emiten sonidos para ahuyentar.
- Biológicos: son hormonas y feromonas que sirven para mantener fuera la plaga. Puedes complementarlos con algún producto químico para erradicarla.
- Mecánicos: las ratoneras y trampas adhesivas nunca las uses ya que podrían convertirse en un foco de infección.
El programa de prevención y control de plagas de tu cocina
Planear la limpieza y desinfección será de gran ayuda porque te indicará cómo organizar los procedimientos para mantener limpia tu cocina.
Para elaborar un programa responde estas preguntas:
- Define qué elementos vas a limpiar y desinfectar, por ejemplo, mesas de trabajo, pisos, paredes, equipos y utensilios.
- Determina cuándo limpiar y desinfectar cada elemento: diario, por semana, mes o año. Los equipos y los utensilios deben lavarse varias veces al día según su uso, también hazlo cuando pases de un alimento a otro durante su preparación.
- Establece un horario de limpieza y desinfección para cada turno.
Cómo y con qué
- Describe los procedimientos que llevarás a cabo, repártelos entre el personal y así sabrán la forma en que deben ejecutar el trabajo.
- Especifica las herramientas y los productos que usarás en cada paso de los procedimientos.
Quiénes
- Es necesario establecer quiénes estarán involucrados en el programa.
- Colaboradores: limpian y desinfectan. Deben estar capacitados para hacerlo.
- Chef: vigila que las tareas se llevan a cabo según los procedimientos. inspecciona que la cocina esté limpia.
- Supervisor: revisa y evalúa que el programa sea efectivo, si no lo es planea otro.
Limpiar y desinfectar son las tareas más importantes para mantener la higiene en la cocina, llévalas a cabo de manera responsable y comprometida.
La contaminación cruzada
La contaminación cruzada se presenta cuando los microorganismos que causan enfermedades pasan de un alimento contaminado a otro. Estos microorganismos se encuentran en alimentos crudos como carnes y verduras.
Hay dos tipos de contaminación cruzada: directa e indirecta.
Directa: ocurre cuando un alimento contaminado tiene contacto con uno que no lo está. En algunos casos sucede cuando se mezclan alimentos crudos con alimentos listos para consumirse o cocidos. En otros se da por la mala ubicación que tiene un alimento en el refrigerador, por ejemplo, si pones a descongelar un pollo en la repisa superior éste puede gotear y contaminar comida que esté abajo y que ya está lista para ser consumida.
Indirecta: es la transferencia de microorganismos a través de intermediarios como utensilios, equipos mal higienizados, superficies sucias o la falta de higiene de la persona que manipula los alimentos.
Una de las formas más comunes de contaminación cruzada es cuando cortas carne cruda contaminada y después con el mismo cuchillo y tabla, sin lavar, cortas verdura. Para que esto no suceda ten una tabla y un cuchillo de un color específico para cada grupo de alimentos. Puedes elegir blanco para pastas, quesos, pan y bollería; verde para frutas y verduras; amarillo para carnes blancas; azul para pescados y mariscos; rojo para carnes rojas y marrón para carnes cocidas.
Si sigues estas normas de higiene aumentará la calidad de tu trabajo y además, evitarás que tus comensales enfermen.