La ensalada de tomate y ventresca de atún es la quintaesencia de la cocina mediterránea: sencilla, fresca y con ingredientes de máxima calidad. Esta receta no solo nutre el cuerpo, sino que también deleita el paladar con la explosión de sabores que solo los productos frescos pueden ofrecer. Es un plato que celebra la simplicidad, demostrando que la mejor cocina a menudo reside en la calidad intrínseca de sus componentes, sin necesidad de elaboraciones complejas. Es perfecta para un almuerzo ligero o una cena rápida y nutritiva.
El verdadero secreto de esta ensalada de tomate y ventresca de atún reside en la elección de sus protagonistas. El tomate, preferiblemente de una variedad carnosa y madura (como el corazón de buey, kumato o rama), debe aportar acidez y dulzura natural. Por otro lado, la ventresca de atún es la parte más noble y tierna del atún, famosa por su textura delicada y su alto contenido en grasa Omega-3, lo que le confiere un sabor incomparablemente suave y jugoso. Usar ventresca en aceite de oliva de buena calidad es crucial, ya que el propio aceite se integrará en el aliño final.
Finalmente, el aliño es lo que une y potencia todos estos maravillosos sabores. Un buen aceite de oliva virgen extra (AOVE) de baja acidez y un punto de sal marina son, en esencia, todo lo que se necesita. A veces, un toque de cebolla roja o unas aceitunas negras pueden añadir una capa extra de complejidad, pero la base debe mantenerse pura para que el sabor del tomate y la ventresca brillen por sí mismos. Esta ensalada de tomate y ventresca de atún es un tributo a la frescura y una invitación a disfrutar de los pequeños placeres de la vida.

Ensalada de tomate y ventresca de atún
Ingredientes (Para 2 personas)
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4 tomates grandes y maduros (variedad a elegir, como corazón de buey o rama)
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1 lata (aprox. 110-120g) de ventresca de atún en aceite de oliva
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¼ de cebolla morada (opcional, cortada muy finamente en rodajas o en juliana)
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8-10 aceitunas negras de Aragón o Kalamata (opcional)
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2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
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Sal marina en escamas, al gusto
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Pimienta negra recién molida, al gusto
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Perejil fresco o albahaca para decorar (opcional)

Cómo preparar ensalada de tomate y ventresca de atún
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Preparar el tomate: Lave los tomates y córtelos en rodajas gruesas, gajos o trozos irregulares, según prefiera. Dispóngalos en una fuente o plato llano amplio para que se superpongan ligeramente.
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Añadir la cebolla y aceitunas (opcional): Si decide usarlos, esparza los aros muy finos de cebolla morada y las aceitunas sobre el tomate.
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Incorporar la ventresca de atún: Abra la lata de ventresca. Con cuidado, retire los lomos y colóquelos sobre el tomate. La ventresca tiende a romperse fácilmente, así que manipúlela con delicadeza para mantener los trozos lo más enteros posible.
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Aliñar: Vierta el aceite de oliva virgen extra por encima de toda la ensalada. Puede usar una parte del aceite de la lata de ventresca si es de muy buena calidad para potenciar el sabor.
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Sazonar: Sazone generosamente con sal marina en escamas y un poco de pimienta negra recién molida.
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Servir: Decore la ensalada de tomate y ventresca de atún con unas hojas de perejil o de albahaca si lo desea. Sirva inmediatamente para disfrutar de la máxima frescura.

Consejo: Acompañe la ensalada de tomate y ventresca de atún con buen pan para mojar en el jugo del aliño.











