El puré de espinacas es una opción culinaria que, más allá de su sencillez, encierra una riqueza nutricional notable. Esta verdura de hoja verde, famosa desde la infancia gracias a personajes de ficción que destacaban su poder, es una fuente inagotable de vitaminas (A, C, K), ácido fólico, y minerales esenciales como el hierro y el magnesio. Convertir las espinacas en puré no solo facilita su consumo, especialmente para aquellos reacios a las verduras, sino que también la convierte en una guarnición o plato principal reconfortante y ligero.
Además de su valor nutritivo, el puré de espinacas se distingue por su versatilidad en la cocina. Aunque la receta más básica solo requiere espinacas, agua y sal, este plato invita a la experimentación. Puede enriquecerse con patatas para una textura más cremosa y saciante, o con un poco de nata, leche o queso para un toque más sofisticado. Este puré de espinacas es el acompañamiento perfecto para carnes, pescados a la plancha o huevos escalfados, pero también brilla por sí mismo como una cena ligera y saludable.
Preparar un buen puré de espinacas es una muestra de que la comida sana no tiene por qué ser aburrida. Con pocos ingredientes y un proceso sencillo, se puede obtener un plato lleno de sabor y color que revitaliza el paladar y el organismo. A continuación, presentamos una receta fácil de puré de espinacas y patata, que combina la ligereza de la verdura con la cremosidad del tubérculo, ideal para incorporar este superalimento a tu dieta diaria.

Receta de Puré de Espinacas y Patata
Una receta clásica que combina la riqueza de las espinacas con la cremosidad de la patata, creando un puré reconfortante y nutritivo.
Ingredientes
- 300 g de espinacas frescas (o congeladas)
- 500 g de patatas (aproximadamente 3 medianas)
- 1 cebolla mediana
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 litro de agua o caldo de verduras (aproximadamente)
- Sal, al gusto
- Pimienta negra molida, al gusto
- Opcional: 50 ml de leche evaporada o nata para cocinar (para extra cremosidad)
- Opcional para servir: Picatostes, un chorrito de aceite de oliva

Cómo preparar Puré de espinacas
- Preparar las verduras: Pelar y picar la cebolla. Pelar, lavar y cortar las patatas en dados de tamaño similar (cascándolas ligeramente para que suelten almidón y espesen el puré). Lavar bien las espinacas frescas.
- Sofrito: En una olla grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir la cebolla picada y sofreír durante 8-10 minutos hasta que esté transparente y blanda. Salpimentar ligeramente.
- Incorporar ingredientes: Añadir las patatas cortadas a la olla y sofreír por un par de minutos, removiendo. A continuación, incorporar las espinacas frescas. Cocinar hasta que las espinacas hayan reducido su volumen (unos 5 minutos).
- Cocción: Cubrir todos los ingredientes con el litro de agua o caldo de verduras (la cantidad puede variar, el objetivo es cubrir las verduras y tener líquido para triturar). Llevar a ebullición y luego bajar el fuego a medio. Cocinar durante 20-30 minutos, o hasta que las patatas estén muy blandas y se deshagan fácilmente al pincharlas.
- Triturado: Retirar la olla del fuego. Con la ayuda de un cucharón, retirar una parte del líquido de cocción y reservarlo. Triturar el contenido de la olla con una batidora de mano hasta obtener una crema suave y homogénea. Si es necesario, ir añadiendo poco a poco el líquido reservado hasta alcanzar la textura deseada (más espeso o más líquido).
- Ajuste: Si se desea, incorporar la leche evaporada o nata y mezclar bien. Probar y rectificar de sal y pimienta si fuera necesario. Calentar un par de minutos más.
- Servir: Servir el puré de espinacas caliente, decorado con unos picatostes y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.












