La receta que comparto en este artículo de lazos de hojaldre con queso y salsa napolitana, la preparé ayer para unos amigos que venían de visita y quería sorprenderlos con algo diferente para el entrante y que sirviera para acompañar el vino tinto. Además de deliciosos, son muy fáciles y rápidos de hacer.
Siempre disfrutamos conversando antes de las comidas y en esta ocasión el centro de la conversación fue este entrante de hojaldre con queso que les encantó, sobre todo por ser inusual ya que hasta ahora siempre había hecho los lazos como postre con hojaldre acompañándolos con miel. Había preparado una buena cantidad de lazos de hojaldre con queso y no quedó ni uno en la fuente.
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En esta receta utilicé un frasco de salsa napolitana para ahorrar tiempo pero si te ha quedado de una comida anterior esta es una buena ocasión de aprovecharla y presentar un plato diferente. Si quieres que sean un poco picantes puedes agregar unas gotas de Tabasco a la salsa napolitana.
Lazos de hojaldre con queso y salsa napolitana
Esta receta de lazos de hojaldre con queso y salsa napolitana, es muy fácil y rápida de hacer, además de que son deliciosos. Es un entrante inusual con el que sorprender a tus invitados y servirá de maravilla para acompañar un vino tinto.
Ingredientes
- 3 paquetes de láminas de hojaldre (por lo general cada paquete trae 2 láminas)
- 90 g de queso cheddar rallado
- 250 g de salsa napolitana
Preparación
- Pon a precalentar el horno a una temperatura de 200ºC.
- Forra la bandeja para hornear con papel vegetal o con una lámina de silicona apta para ir al horno.
- Coloca 1 hoja de hojaldre sobre un trozo de papel encerado.
- Esparce uniformemente sobre el hojaldre un tercio de la salsa napolitana.
- Espolvorea uniformemente un tercio del queso cheddar rallado sobre la salsa napolitana.
- Cubre con la segunda hoja de hojaldre y presiona suavemente con un rodillo, sólo lo suficiente para mantenerlo todo unido. No te preocupes si se sale un poco de relleno.
- Con un cuchillo afilado, corta cuidadosamente la pasta en tiras finas, de 1 cm de ancho aproximadamente.
- Coge una tira y sosteniendo un extremo firmemente, gira el otro extremo hasta que forme una espiral.
- Colócalo en la bandeja de hornear. Debes dejar un espacio de unos 2 cm entre las tiras, ya que se expandirán durante el horneado.
- Repite estos pasos hasta que todas las tiras estén torcidas y colocadas en la bandeja.
- Hornea durante 10-12 minutos hasta que estén doradas y crujientes.
- Retira del horno y deja refrescar en la bandeja unos minutos antes de servirlos.
