La quiche espinacas es un plato clásico que combina a la perfección la delicadeza de un pastel con la riqueza y el sabor de los ingredientes frescos. Original de la región francesa de Lorena, este plato ha evolucionado para adaptarse a innumerables paladares en todo el mundo. La mezcla de espinacas, huevos, queso y una base crujiente hace de la quiche una elección versátil para cualquier ocasión, ya sea un brunch, un almuerzo ligero o una cena informal.
El verdadero encanto de la quiche radica en su versatilidad. Puedes experimentar con diferentes tipos de quesos, agregar especias o incluso incorporar otras verduras para personalizarla a tu gusto. Además, es una opción estupenda para aprovechar ingredientes que tengas en casa y convertirlos en algo extraordinario.
Ya sea que seas un amante de las espinacas o simplemente busques una forma deliciosa de integrar más vegetales en tu dieta, esta quiche espinacas es ideal. La quiche espinacas no solo es nutritiva, sino también elegante. Y lo mejor es que puedes prepararla con antelación, recalentarla y disfrutarla durante días.
Receta de Quiche Espinacas
Ingredientes:
- 1 masa quebrada para la base
- 300 g de espinacas frescas (o si son congeladas, descongeladas y escurridas)
- 3 huevos grandes
- 200 ml de nata líquida para cocinar
- 100 g de queso rallado (Gruyere, cheddar o el que prefieras)
- 1 diente de ajo picado
- Sal, al gusto
- Pimienta molida, al gusto
- Nuez moscada (opcional)
- Un chorrito de aceite de oliva
Cómo preparar Quiche espinacas
- Prepara la base: Precalienta el horno a 180 °C. Coloca la masa quebrada en un molde para tartas, ajustándola bien a los bordes. Pincha la base con un tenedor para evitar que se infle y hornéala durante 10 minutos hasta que comience a dorarse ligeramente. Retira y deja enfriar.
- Saltea las espinacas: En una sartén, calienta un chorrito de aceite de oliva y sofríe el ajo hasta que esté dorado. Añade las espinacas y saltéalas hasta que estén tiernas. Si las espinacas sueltan agua, escúrrelas bien.
- Mezcla los ingredientes: En un bol grande, bate los huevos y mézclalos con la nata líquida. Incorpora el queso rallado y las espinacas salteadas. Añade sal, pimienta y una pizca de nuez moscada si lo deseas.
- Monta y hornea: Vierte la mezcla sobre la base de masa precocida y nivélala con una espátula. Hornea durante 25-30 minutos o hasta que la superficie esté dorada y el relleno cuajado.
- Sirve: Deja enfriar ligeramente antes de cortarla. ¡Disfruta tu deliciosa quiche de espinacas!