El bizcocho de calabacín es una de esas joyas ocultas de la repostería que suele sorprender a quienes lo prueban por primera vez. Aunque la idea de añadir una hortaliza a un dulce pueda parecer extraña, el calabacín actúa de forma similar a la zanahoria: aporta una humedad excepcional y una textura jugosa sin interferir en el sabor final. Es la solución perfecta para obtener un bizcocho tierno que se mantiene fresco durante varios días.
Esta receta de bizcocho de calabacín es también una excelente manera de introducir vegetales en la dieta de forma creativa, especialmente para los más pequeños o para quienes prefieren postres menos pesados. Al utilizar ingredientes sencillos que probablemente ya tienes en tu despensa, como aceite y huevos, se transforma en un básico de la cocina casera. El resultado es un bizcocho equilibrado, con una miga ligera que se deshace en la boca.
Para elevar el sabor, es común aromatizar el bizcocho de calabacín con canela, ralladura de limón o incluso añadir pepitas de chocolate. El secreto principal reside en rallar el calabacín finamente y, dependiendo de su frescura, decidir si escurrirlo un poco para controlar el nivel de líquidos. A continuación, te presento los ingredientes y pasos necesarios para preparar este delicioso y sorprendente postre.
Bizcocho de calabacín
Ingredientes
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250 g de calabacín (pesado antes de rallar)
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3 huevos grandes
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200 g de azúcar (blanco o moreno)
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120 ml de aceite de girasol o de oliva suave
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250 g de harina de trigo para todo uso
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1 sobre (16 g) de polvo de hornear
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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1 cucharadita de canela en polvo
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Una pizca de sal
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Opcional: 50 g de nueces picadas o pepitas de chocolate
Cómo preparar Bizcocho de calabacín
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Preparar el calabacín: Lávalo bien y rállalo con un rallador fino. Si notas que suelta muchísima agua, presiónalo ligeramente con un paño, pero no lo dejes totalmente seco, ya que esa humedad es clave.
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Batir los líquidos: En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y doble su volumen. Añade el aceite y la vainilla, y sigue batiendo hasta integrar.
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Mezclar secos: Tamiza la harina con el polvo de hornear, la canela y la sal. Ve incorporando estos ingredientes secos a la mezcla anterior con movimientos suaves.
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Añadir el toque final: Incorpora el calabacín rallado (y las nueces o pepitas de chocolate si lo deseas) y mezcla con una espátula hasta que la masa sea homogénea.
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Hornear: Vierte la mezcla en un molde previamente engrasado y hornea a 180°C (calor arriba y abajo) durante unos 45-50 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio.
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Enfriar: Retira el bizcocho de calabacín del horno y deja reposar durante unos 10 minutos en el molde antes de desmoldarlo sobre una rejilla para que se termine de enfriar.
- Servir: Corta y sirve el bizcocho de calabacín a temperatura ambiente.
Sugerencias:
- Puedes decorar el Bizcocho de calabacín con un glaseado o simplemente espolvorearlo con azúcar glas.
- No peles el calabacín para poder aprovechar sus nutrientes.
