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Crema de calabacín y puerro

La crema de calabacín y puerro es una opción deliciosa y reconfortante que combina suavidad y sabor en cada cucharada. Este plato, además de ser ligero y saludable, se adapta perfectamente a cualquier estación del año, aportando un toque de frescura en verano y calidez en invierno. Su textura cremosa y su delicado aroma la convierten en una opción ideal para una cena ligera o como entrante en una comida especial.

El calabacín, protagonista de esta receta de crema de calabacín y puerro, es un vegetal versátil y lleno de beneficios nutricionales. Es rico en fibra, vitaminas y minerales, contribuyendo a una alimentación equilibrada. Por otro lado, el puerro añade profundidad de sabor con su matiz ligeramente dulce y su suave toque a cebolla, logrando una combinación exquisita cuando se cocina junto al calabacín.

Preparar esta crema es increíblemente sencillo, y en pocos pasos tendrás un plato listo para disfrutar. Además, puedes personalizarla añadiendo especias, hierbas aromáticas o incluso un toque de queso para darle un sabor más intenso. A continuación, te muestro cómo preparar esta deliciosa crema de calabacín y puerro.

Crema de calabacín y puerro

Crema de calabacín y puerro

Ingredientes:

  • 2 calabacines medianos
  • 2 puerros
  • 1 patata (opcional, para una textura más cremosa)
  • 750 ml de caldo de verduras
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • Sal, al gusto
  • Pimienta, al gusto
  • Nata líquida o queso crema (opcional, para darle mayor suavidad)

Crema de calabacín y puerro

Cómo preparar Crema de calabacín y puerro

  1. Lava bien los calabacines y los puerros. Corta los calabacines en trozos medianos y los puerros en rodajas, desechando la parte más verde si prefieres un sabor más suave.
  2. En una olla, calienta el aceite de oliva y añade el diente de ajo picado. Sofríelo durante un minuto y luego agrega los puerros y calabacines. Cocina a fuego medio durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente.
  3. Si decides usar patata, agrégala pelada y cortada en trozos junto con el caldo de verduras. Añade sal y pimienta a tu gusto.
  4. Cocina a fuego medio durante unos 20 minutos o hasta que las verduras estén tiernas.
  5. Retira del fuego y deja que repose unos minutos antes de triturar con una batidora hasta obtener una crema homogénea.
  6. Si lo deseas, incorpora nata líquida o queso crema para una textura más suave y mezcla bien.
  7. Sirve caliente y, si quieres, decora con un chorrito de aceite de oliva, semillas o hierbas frescas.

Esta crema es perfecta para acompañar con pan tostado o picatostes. Su sabor suave y equilibrado hará que se convierta en un imprescindible en tu recetario. ¡Espero que la disfrutes!

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