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Hígado encebollado

El hígado encebollado es uno de esos platos que evocan recuerdos de infancia, de cocinas humildes y llenas de amor. Es un plato que ha trascendido generaciones, adaptándose a los gustos y a los ingredientes disponibles en cada hogar. Su sencillez es su mayor virtud, permitiendo que el sabor profundo y característico del hígado se combine a la perfección con la dulzura caramelizada de la cebolla. Es un plato reconfortante, de esos que calientan el alma y nos transportan a la mesa de nuestra abuela.

Aunque la idea de cocinar hígado puede intimidar a algunos, esta receta es la prueba de que un plato delicioso no tiene por qué ser complicado. La clave está en la calidad del hígado y en la paciencia al cocinar la cebolla, logrando que se deshaga en la boca. Acompañado de un buen puré de patatas, arroz blanco o unas simples patatas fritas, este plato de hígado encebollado se convierte en una experiencia culinaria completa, nutritiva y económica, demostrando que la buena cocina no depende de ingredientes exóticos, sino de la técnica y el corazón que se le ponga.

Este clásico de la gastronomía casera es una muestra de cómo los platos más sencillos son, a menudo, los más memorables. Es una invitación a redescubrir el sabor de lo auténtico y a honrar la tradición culinaria que se ha transmitido de boca en boca, de generación en generación. Prepara tu delantal, agudiza tus sentidos y déjate llevar por el aroma y el sabor del hígado encebollado que, sin duda, te conquistará.

Hígado encebollado

Receta de Hígado Encebollado

Ingredientes:

  • 500 g de hígado de ternera o de cerdo, cortado en filetes finos
  • 2 cebollas grandes, cortadas en juliana
  • 2 dientes de ajo, picados finamente
  • ¼ taza de vino blanco (opcional)
  • 2 cucharadas de harina de trigo (aproximadamente)
  • Aceite de oliva
  • Sal, al gusto
  • Pimienta negra, al gusto
  • Perejil fresco picado para decorar

Hígado encebollado

Cómo preparar Hígado encebollado

  1. Preparar el hígado: Lava los filetes de hígado y sécalos con papel de cocina. Sazónalos con sal y pimienta por ambos lados. Pasa cada filete por harina, sacudiendo el exceso. Este paso ayuda a sellar el hígado y a darle una textura más cremosa a la salsa.
  2. Sofreír las cebollas: En una sartén grande, calienta un chorrito de aceite de oliva a fuego medio. Agrega las cebollas cortadas en juliana y cocina, removiendo ocasionalmente, hasta que se ablanden y comiencen a caramelizarse, aproximadamente 10-15 minutos. Si lo deseas, puedes añadir una pizca de azúcar para acelerar el proceso de caramelización.
  3. Añadir el ajo: Una vez que las cebollas estén doradas, agrega el ajo picado y cocina por un minuto más hasta que esté fragante.
  4. Sellar el hígado: En la misma sartén, empuja las cebollas hacia un lado y coloca los filetes de hígado en el espacio libre. Cocina el hígado por 2-3 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado. No lo cocines en exceso, ya que podría endurecerse. El interior debe quedar ligeramente rosado.
  5. Deglasar (opcional): Si usas vino blanco, vierte el vino en la sartén y raspa el fondo con una cuchara de madera para despegar los jugos caramelizados. Cocina por un par de minutos hasta que el alcohol se evapore.
  6. Unir los sabores: Mezcla las cebollas con el hígado y cocina por un minuto más para que todos los sabores se integren. Rectifica la sal y pimienta y añade solamente si es necesario.
  7. Servir: Sirve el hígado encebollado inmediatamente, espolvoreando el perejil fresco picado por encima.

Hígado encebollado

Recomendación

El hígado encebollado es un plato ideal para acompañar con un puré de patatas cremoso, arroz blanco o unas patatas cocidas o fritas.

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