Hay pocos postres que evoquen una sensación de alegría y nostalgia tan fuerte como la clásica tarta de fresas y nata. Es una combinación que celebra la sencillez y la exquisitez de los sabores naturales. Esta tarta no es solo una receta; es una tradición que se pasa de generación en generación, un postre estrella en reuniones familiares, picnics de verano y celebraciones especiales. La frescura de las fresas, la ligereza de la nata montada y la textura suave del bizcocho se unen para crear una experiencia sensorial inolvidable.
Preparar esta tarta de fresas y nata es un acto de amor y paciencia. A diferencia de otros postres complejos, la clave de su éxito reside en la calidad de sus ingredientes. Utilizar fresas maduras y jugosas es fundamental, ya que son la estrella del espectáculo. La nata, por su parte, debe ser montada hasta alcanzar una consistencia ligera y aireada para que no opaque la frescura de la fruta. El bizcocho sirve como un lienzo neutro, absorbiendo los jugos de las fresas y la cremosidad de la nata, creando una armonía de texturas y sabores.
Esta tarta de fresas y nata es el postre perfecto para cualquier ocasión, ya sea un día soleado de verano o una celebración importante. Su belleza radica en su simplicidad: no necesita decoraciones elaboradas ni técnicas complicadas para impresionar. Cada bocado es un recordatorio de que los mejores placeres de la vida a menudo son los más simples. Sigue esta receta y descubre lo fácil que es crear una tarta de fresas y nata que deleitará a todos.

Receta de Tarta de Fresas y Nata
Esta receta te guiará para preparar una tarta de fresas y nata que es tan deliciosa como visualmente atractiva. ¡Asegúrate de usar los ingredientes más frescos para obtener los mejores resultados!
Ingredientes
Para el bizcocho:
- 3 huevos grandes
- 150 g de azúcar
- 150 g de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la nata montada:
- 500 ml de nata para montar (con un mínimo de 35% de grasa), muy fría
- 50 g de azúcar glas
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para el relleno y la decoración:
- 500 g de fresas frescas, lavadas y cortadas en rodajas
- Azúcar (opcional, para las fresas)
- Hojas de menta (opcional, para decorar)

Cómo preparar Tarta de fresas y nata
- Prepara el bizcocho:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde redondo de 20-22 cm de diámetro.
- En un bol grande, bate los huevos con el azúcar y la vainilla hasta obtener una mezcla pálida, esponjosa y que triplique su volumen.
- En otro recipiente, tamiza la harina, la levadura y la sal.
- Añade la mezcla de harina a los huevos batidos, incorporándola suavemente con una espátula mediante movimientos envolventes para no perder el aire.
- Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Deja enfriar el bizcocho en el molde durante 10 minutos antes de desmoldarlo y dejarlo enfriar completamente sobre una rejilla.
- Prepara las fresas:
- Mientras el bizcocho se enfría, lava y corta las fresas en rodajas. Si las fresas no son muy dulces, puedes espolvorearles un poco de azúcar y mezclarlas suavemente.
- Prepara la nata montada:
- En un bol muy frío, bate la nata con el azúcar glas y la vainilla con una batidora eléctrica. Empieza a velocidad baja y aumenta gradualmente hasta que se formen picos firmes. Es crucial que la nata esté muy fría para que monte correctamente.
- Monta la tarta:
- Una vez que el bizcocho esté completamente frío, córtalo por la mitad horizontalmente para obtener dos capas.
- Coloca la primera capa de bizcocho en una fuente o plato para servir.
- Cubre la capa inferior con una generosa cantidad de nata montada, extendiéndola uniformemente.
- Distribuye la mitad de las rodajas de fresa sobre la nata.
- Coloca la segunda capa de bizcocho encima.
- Cubre toda la tarta, tanto la parte superior como los lados, con el resto de la nata montada. Puedes usar una espátula para alisarla.
- Decora la parte superior con las fresas restantes y, si lo deseas, con algunas hojas de menta fresca.
- Refrigera la tarta de fresas y nata durante al menos 30 minutos antes de servir para que se asienten los sabores y la tarta se mantenga firme.

¡Ahora la tarta de fresas y nata ya está lista para disfrutar!











