No sé si ya has oído decir que existen algas comestibles. Estas pertenecen a un grupo catalogado como algas multicelulares.
Es muy común encontrar este exótico plato en países costeros de Asia, por ejemplo, en China, Japón y en las dos Coreas. Europa también cuenta con recetas culinarias que incluyen algas, específicamente en regiones del occidente de Noruega e Irlanda. Sin embargo, en el continente americano, sólo he encontrado referencias a recetas con algas comestibles en Chile y Perú.
Existen diferentes tipos de algas comestibles, las podemos encontrar principalmente en las costas, aunque entre las algas cuyo hábitat es el agua dulce, también hay algunas comestibles hay que saberlas identificar porque las hay que son tóxicas.
La mayor parte de las algas comestibles, son deshidratadas para su consumo. Las recetas mayormente las utilizan en sopas, en guisos y en sushi. ¿Y por qué? La razón es que las algas, aun cuando son comestibles, contienen ácidos que irritan el canal digestivo, actuando como una especie de laxante.
Cada día que pasa, van siendo más abundantes las recetas de algas comestibles. Llegando incluso a formar parte de las cocinas más exquisitas y delicadas del mundo culinario.
Incluso, las algas han abierto un mercado de cultivo. Si, como lees. Las algas pueden cultivarse y luego venderse. Excelente idea para estos tiempos de crisis laboral.
Cultivando algas comestibles, un negocio que pensar
El cultivo de algas comestibles forma parte de la acuicultura y por tanto, está relacionado tanto con el cuidado como con el desarrollo de esta especie animal.
La mayor parte del cultivo de algas está enfocado a la extracción de alginato y carragenanos, las cuales son sustancias gelatinosas también conocidas como ficocoloides e hidrocoloides.
Bien, hablando en un lenguaje sencillo, estas sustancias gelatinosas que se extraen de las algas comestibles, son las que posteriormente se emplearan como aditivos en los alimentos.
No vayas a pensar que el cultivo es fácil y sencillo. Nada más lejano. Su escaso tamaño y los requisitos que debe tener el hábitat donde se cultive son muy rigurosos.
Podemos encontrar diferentes tipos de algas aptas para consumir. Aquí les traigo algunos ejemplos.
Entre las algas comestibles encontramos:
- El alga roja es muy utilizada en la cocina irlandesa. Puede consumirse tanto seca como cocinada, incluso acompañarla con espinacas. Crece en el Atlántico y en el Mediterráneo.
- El alga Nori es la que se utiliza en la preparación del sushi, aunque también se utiliza en guisos y caldos por su exquisito sabor. Se cultiva principalmente en las costas de Japón.
- La espirulina, con un alto grado de nutrientes y proteínas, es un excelente complemento nutricional, empleado para combatir la anemia. Esta es una variedad de agua dulce de color azul verdoso.
- La chlorella es muy parecido a la espiriluna si nos referimos a su función como sumplemento nutricional. Aunque su mayor contribución se encuentra en los beneficios que aporta en la etapa del crecimiento. Al igual que la espirulina, es de agua dulce.
Entre las recetas de algas comestibles que más han llamado mi atención se encuentran:
- Ensalada de aguacate con algas
- Rollitos de alga nori rellenos de tofu
- Sopa de remolacha con algas
- Croquetas de tofu con algas
- Tomates rellenos con algas
- Garbanzos con algas
Para maridar cualquiera de estas recetas elaboradas con algas, te proponemos el vino de origen chino Noble Dragón, el cual, posibilitará que se potencie tanto el sabor de las algas de agua dulce comestibles como de su propia bebida.
¿Conoces alguna otra receta? ¿Qué opinas de las algas de agua dulce como alimento?
