¡Los calamares a la romana son un aperitivo clásico que nunca pasa de moda! Su popularidad radica en la sencillez de su preparación y en su increíble sabor y textura. Esta receta, que a menudo se encuentra en bares y restaurantes de toda España, es el epítome de la cocina de mar mediterránea: simple, fresca y deliciosa. La clave está en usar calamares de buena calidad y en dominar la técnica para conseguir una fritura perfecta. Con la combinación adecuada de ingredientes y un par de trucos, podrás recrear en casa este plato que evoca tardes de verano y terrazas soleadas.
La historia de esta receta está íntimamente ligada a la cultura del tapeo y a la vida social de muchas ciudades costeras. Aunque el término «a la romana» se ha generalizado para referirse a cualquier alimento rebozado en harina y huevo, los calamares son, sin duda, los embajadores más conocidos de esta técnica. La tradición dicta que los calamares a la romana deben servirse recién hechos, aún calientes y crujientes, acompañados de una rodaja de limón. El toque cítrico no solo potencia el sabor del marisco, sino que también ayuda a equilibrar el gusto de la fritura.
Preparar calamares a la romana en casa es una experiencia gratificante y, a diferencia de lo que muchos piensan, no es complicado. El secreto para lograr un rebozado ligero y crujiente reside en la temperatura del aceite y en la rapidez del proceso. Un rebozado perfecto es aquel que se adhiere bien al calamar sin formar una capa demasiado gruesa, permitiendo que la textura suave y delicada del marisco brille por sí sola. Sigue esta receta de paso a paso y sorprende a tus invitados con unos calamares a la romana dignos del mejor chiringuito de playa.

Receta de Calamares a la romana
Esta receta de calamares a la romana es para 4 personas y la preparación te tomará alrededor de 30 minutos.
Ingredientes
- 1 kg de anillas de calamar frescas o congeladas
- 2 huevos grandes
- 150 g de harina de trigo para todo uso
- Sal, al gusto
- Aceite de oliva suave o de girasol, para freír
- Rodajas de limón para servir

Cómo preparar Calamares a la romana
- Limpia y prepara los calamares: Si usas calamares frescos, límpialos bien y córtalos en anillas de aproximadamente 1 cm de grosor. Si son congelados, descongélalos completamente y sécalos con papel de cocina para eliminar el exceso de agua. Esto es clave para que la fritura quede crujiente.
- Sazona las anillas de calamares: Coloca las anillas de calamar en un bol y sazónalas con sal a tu gusto. Revuelve para que la sal se distribuya uniformemente.
- Prepara el rebozado: En un plato hondo, bate los huevos. En otro plato, vierte la harina de trigo.
- Reboza las anillas: Pasa cada anilla de calamar primero por la harina, asegurándote de que quede bien cubierta. Sacude ligeramente para eliminar el exceso de harina. Luego, pásala por el huevo batido.
- Fríe los calamares: En una sartén o freidora, calienta abundante aceite a unos 180°C. Es importante que el aceite esté bien caliente para que los calamares se cocinen rápidamente y no absorban demasiado aceite.
- Cocina los calamares: Fríe las anillas de calamar por tandas, sin sobrecargar la sartén, hasta que estén doradas y crujientes, lo que tomará de 2 a 3 minutos por cada lado.
- Escurre y sirve: Retira los calamares con una espumadera y colócalos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
- Disfruta: Sirve los calamares a la romana inmediatamente, bien calientes, acompañados de unas rodajas de limón para que cada comensal se sirva a su gusto.












