Esta receta de croquetas de berenjena no solo es una forma deliciosa de disfrutar de esta hortaliza, sino también una excelente manera de introducir un toque vegetal en el aperitivo tradicional. La berenjena, con su textura carnosa y sabor suave, se convierte en el ingrediente perfecto para elaborar una bechamel exquisita y diferente. Asada u horneada, su pulpa tierna se integra a la perfección en la masa, aportando un dulzor sutil y una cremosidad inigualable que contrasta maravillosamente con el crujiente rebozado.
Las croquetas son, sin duda, una de las tapas más populares y queridas de la gastronomía española, un bocado cremoso por dentro y crujiente por fuera que admite una infinidad de rellenos. Aunque las clásicas de jamón o pollo son las reinas, las opciones vegetarianas han ganado un merecido espacio en nuestras mesas, ofreciendo alternativas llenas de sabor y originalidad. Es en este contexto donde las croquetas de berenjena brillan con luz propia.
Preparar croquetas de berenjena requiere un poco de paciencia, especialmente en el reposo de la masa, pero el resultado final vale totalmente la pena. Anímate a elaborar estas croquetas de berenjena, una opción vegetariana, sabrosa y muy gourmet que sorprenderá a todos tus comensales y se convertirá en una de tus recetas favoritas.

Croquetas de Berenjena
Ingredientes
Para la bechamel y el relleno:
- 2 berenjenas medianas
- 500 ml de leche entera (o bebida vegetal para una versión vegana)
- 60 g de harina de trigo
- 60 g de mantequilla (o aceite de oliva)
- ½ cebolla pequeña (opcional)
- Sal, al gusto
- Pimienta negra recién molida, al gusto
- Nuez moscada rallada, al gusto
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Para el rebozado:
- 2 huevos batidos
- Pan rallado (puede ser pan rallado grueso para extra-crujiente)
Para freír:
- Aceite de girasol o AOVE suave

Cómo preparar Croquetas de berenjena
1. Preparación de la berenjena
- Asar la berenjena: Lava las berenjenas, córtalas por la mitad a lo largo y haz unos cortes superficiales en la pulpa. Riégalas con un poco de AOVE y una pizca de sal.
- Colócalas con la pulpa hacia arriba en una bandeja de horno y hornea a 180 °C (350 °F) durante unos 30-40 minutos, o hasta que la pulpa esté muy tierna.
- Retira del horno, deja enfriar un poco y, con ayuda de una cuchara, extrae la pulpa. Pícala finamente con un cuchillo o machácala con un tenedor. Reserva.
2. Elaboración de la bechamel y la masa
- Sofrito (opcional): Pica la media cebolla muy finamente. En una sartén o cacerola, derrite la mantequilla (o calienta el AOVE) y sofríe la cebolla a fuego bajo hasta que esté transparente, unos 5-8 minutos.
- Añadir la harina: Incorpora la harina de golpe y remueve vigorosamente con una cuchara de madera o varillas para formar un roux. Cocina el roux durante 2 minutos a fuego bajo para que la harina se cocine y no sepa a crudo.
- Incorporar la leche: Calienta ligeramente la leche. Viértela poco a poco sobre el roux sin dejar de remover para evitar la formación de grumos.
- Cocer la bechamel: Cocina la bechamel a fuego medio-bajo, removiendo constantemente, hasta que espese y se despegue de las paredes de la sartén, unos 8-10 minutos.
- Añadir la berenjena: Incorpora la pulpa de berenjena picada a la bechamel. Sazona con sal, pimienta negra y una pizca de nuez moscada. Mezcla bien hasta que la berenjena esté completamente integrada. La masa debe quedar espesa para poder formar las croquetas.
- Enfriar la masa: Vierte la masa en una fuente plana, extiéndela y cúbrela con film transparente, tocando la superficie para evitar que se forme costra. Deja enfriar completamente a temperatura ambiente y luego refrigera al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche.
3. Formar y freír las croquetas
- Formar: Con ayuda de dos cucharas o con las manos ligeramente engrasadas, toma porciones de la masa fría y dales la forma deseada (redondas, alargadas, etc.).
- Rebozar: Pasa cada croqueta primero por el huevo batido y luego por el pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas por todas partes.
- Freír: Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto. Debe estar caliente pero sin humear.
- Fríe las croquetas de berenjena por tandas, dándoles la vuelta hasta que estén doradas y crujientes por todos lados.
- Retira las croquetas de berenjena y colócalas sobre papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Sugerencia de presentación
Sirve las croquetas de berenjena inmediatamente, solas o acompañadas de una salsa suave como alioli o un toque de miel de caña para resaltar el dulzor de la berenjena.











