Las lenguas de gato son un clásico de la repostería que combina sencillez y elegancia. Estas delicadas galletas, cuyo nombre deriva de su forma alargada y delgada que recuerda a una lengua de gato, son un acompañamiento perfecto para un café o té. Su textura crujiente, combinada con un sabor suave y ligeramente dulce, hace que sean irresistibles tanto para adultos como para niños. Aunque parecen sofisticadas, su preparación es sorprendentemente sencilla, lo que las convierte en una excelente opción para los panaderos novatos y expertos.
La historia de estas galletas se remonta a las tradiciones culinarias europeas. Originarias de Francia, se popularizaron en diversas culturas debido a su versatilidad y elegancia. Las lenguas de gato se pueden disfrutar solas, con una cobertura de chocolate, o acompañadas de helado, crema o frutas frescas. Su adaptabilidad las ha mantenido como un favorito en mesas de postres alrededor del mundo.
Hacer lenguas de gato en casa es más que una receta; es una experiencia que conecta con tradiciones y recuerdos entrañables. Es un momento para llenar la cocina de aromas dulces y compartir con la familia o amigos una delicia hecha con tus propias manos. Con pocos ingredientes y pasos sencillos, puedes crear un dulce que dejará a todos encantados. ¡Manos a la obra!
Receta de Lenguas de Gato
Ingredientes:
- 100 g de mantequilla, a temperatura ambiente
- 100 g de azúcar glas
- 2 claras de huevo
- 100 g de harina de trigo tamizada
- Una pizca de esencia de vainilla (opcional)
Cómo preparar Lenguas de gato
- Precalienta el horno a 180 °C y prepara una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
- En un bol, bate la mantequilla con el azúcar glas hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.
- Añade las claras de huevo, una a una, batiendo bien después de cada adición.
- Incorpora la harina tamizada poco a poco, mezclando con movimientos envolventes para evitar grumos. Si deseas, agrega unas gotas de esencia de vainilla para un toque aromático.
- Transfiere la masa a una manga pastelera con boquilla lisa y forma tiras de unos 6-7 cm de largo sobre la bandeja, dejando espacio entre cada una para que no se peguen al expandirse en el horno.
- Hornea las galletas durante 8-10 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
- Retira del horno, deja enfriar en la bandeja por unos minutos y luego pásalas a una rejilla para que enfríen completamente.
¡Y ahí lo tienes! Unas deliciosas lenguas de gato listas para disfrutar.