La versatilidad del quiche de calabacín permite servirlo tanto en comidas formales como en picnics al aire libre. El quiche es una de esas recetas que combina elegancia y simplicidad, permitiendo disfrutar de un plato delicioso con ingredientes frescos y cotidianos. Este clásico de la cocina francesa, que se ha adaptado en numerosas variantes alrededor del mundo, se presta perfectamente para aprovechar las verduras de temporada, como en este quiche de calabacín.
El calabacín, con su textura tierna y sabor suave, es un ingrediente ideal para un quiche. Su frescura equilibra el sabor intenso de los quesos y la cremosidad del relleno, creando un plato ligero pero sustancioso. Al ser un vegetal rico en agua y bajo en calorías, el calabacín añade un toque saludable que complementa esta receta de quiche de calabacín a la perfección.
A continuación, te presento una receta sencilla para elaborar un quiche de calabacín. Este plato no solo es delicioso, sino que también es perfecto para compartir con amigos o familia, o para disfrutarlo en una tarde tranquila en casa.

Quiche de Calabacín
Ingredientes:
- 1 lámina de masa quebrada (puedes sustituirla por hojaldre)
- 2 calabacines medianos, cortados en rodajas finas
- 1 cebolla pequeña, picada finamente
- 3 huevos
- 200 ml de nata líquida para cocinar
- 150 g de queso rallado (puede ser Gruyère, Cheddar o el de tu preferencia)
- 1 diente de ajo, picado (opcional)
- Sal, al gusto
- Pimienta molida, al gusto
- Nuez moscada, al gusto
- Aceite de oliva

Cómo preparar Quiche de calabacín
- Precalienta el horno a 180 °C. Extiende la masa quebrada sobre un molde para quiche, presionándola bien contra los bordes. Pincha el fondo con un tenedor y hornea durante 10 minutos para evitar que se humedezca después. Retira del horno y reserva.
- En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Sofríe la cebolla y el ajo (si lo usas) hasta que estén tiernos. Añade las rodajas de calabacín y cocina durante 5 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que estén ligeramente doradas. Reserva.
- En un bol grande, bate los huevos junto con la nata líquida. Añade el queso rallado y sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Mezcla bien.
- Distribuye el calabacín y la cebolla de manera uniforme sobre la base de masa prehorneada. Vierte la mezcla de huevo y nata sobre las verduras, asegurándote de cubrirlas por completo.
- Hornea el quiche durante 30-35 minutos, o hasta que esté dorado y el centro esté firme. Retira el quiche de calabacín del horno y deja reposar unos minutos antes de servir.
Este quiche de calabacín es delicioso tanto caliente como frío. ¡Espero que lo disfrutes!

¡Hacer un quiche perfecto requiere atención a ciertos detalles! Aquí tienes algunos consejos clave que pueden marcar la diferencia:
- Prepara bien la masa:
- Para evitar que la masa se humedezca, es importante prehornearla durante unos minutos antes de añadir el relleno. Pincha el fondo con un tenedor y usa papel de horno con pesos (como legumbres secas) para mantenerla plana.
- Evita que el relleno sea demasiado líquido:
- Si las verduras que usas, como el calabacín, tienen mucha agua, saltéalas previamente para reducir su contenido de humedad. Esto ayuda a evitar que el quiche quede acuoso.
- Equilibra los sabores:
- Usa quesos con personalidad, como Gruyère o Cheddar, para un toque extra de sabor, pero asegúrate de no excederte para que no opaque los demás ingredientes. Ajusta las especias como nuez moscada o hierbas frescas a tu gusto.
- Controla la cocción:
- Hornea el quiche hasta que el relleno esté dorado y firme, pero evita sobrecocinarlo, ya que podría quedar seco. Un truco es insertar un cuchillo en el centro; si sale limpio, está listo.
- Deja reposar antes de servir:
- Una vez horneado, dale unos minutos para que se asiente y los sabores se mezclen bien. Esto también ayudará a cortarlo más fácilmente.
- Experimenta con los ingredientes:
- Aunque el quiche de calabacín es una excelente elección, no dudes en probar combinaciones como espinacas y queso feta, champiñones y puerros, o incluso añadir trozos de bacon o jamón para variar.
Con estos consejos, ¡tu quiche tendrá el éxito asegurado! ¿Te animas a probar alguna variante?











