Esta receta de solomillo de cerdo en salsa, sencilla pero llena de sabor, es un clásico que no falla. La combinación de la carne tierna con una salsa rica y sedosa crea un plato reconfortante y elegante, ideal para servir con unas patatas asadas, un puré de patatas cremoso o unas verduras salteadas. Sorprende a tus invitados con este plato digno de un restaurante, que demuestra que, con ingredientes de calidad y un poco de cariño en la cocina, se pueden lograr resultados extraordinarios.
El solomillo de cerdo, con su textura tierna y sabor suave, es una de las piezas más apreciadas de la carne de cerdo. Su nombre, que literalmente significa «solo lomo», evoca su singularidad y la poca grasa que lo rodea, lo que lo convierte en una opción saludable y deliciosa para cualquier ocasión. Ya sea para una cena especial o una comida familiar, el solomillo de cerdo en salsa es una de las preparaciones más populares y sabrosas, ya que permite que la carne se impregne de los aromas y sabores de los demás ingredientes.
La magia de un buen solomillo de cerdo en salsa reside en el equilibrio de los sabores. Una salsa bien elaborada puede transformar un simple trozo de carne en una experiencia culinaria memorable. La clave está en la base: un buen sofrito de verduras como cebolla, ajo y pimiento, que aporten profundidad y dulzura, complementado con un vino de calidad que le dé un toque de acidez y complejidad. La cocción lenta y a fuego suave es fundamental para que la carne quede jugosa y la salsa se reduzca hasta alcanzar la consistencia perfecta, envolviendo cada bocado.
Solomillo de cerdo en salsa
Ingredientes:
- 1 solomillo de cerdo (aproximadamente 500-600 g)
- 2 cebollas medianas
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- 1 vaso de vino blanco seco (o tinto si lo prefieres)
- 1 vaso de caldo de carne
- Aceite de oliva virgen extra
- Harina para rebozar
- Sal y pimienta negra al gusto
- Hierbas aromáticas (laurel, romero o tomillo) opcional
Cómo preparar Solomillo de cerdo en salsa
- Preparar el solomillo: Corta el solomillo en medallones de unos 2-3 cm de grosor. Salpimienta cada medallón por ambos lados y pásalos ligeramente por harina, retirando el exceso.
- Sellar la carne: En una cazuela o sartén grande con un chorro de aceite de oliva, sella los medallones de solomillo a fuego fuerte por ambos lados hasta que estén dorados. No es necesario que se cocinen por completo. Retira la carne y reserva.
- Preparar la salsa: En la misma cazuela, añade un poco más de aceite si es necesario y pocha las cebollas y el pimiento verde picados finamente. Cocina a fuego medio-bajo hasta que las verduras estén blandas y transparentes. Incorpora los ajos picados y cocina un minuto más, con cuidado de que no se quemen.
- Desglasar y cocer: Sube el fuego y vierte el vaso de vino. Remueve con una cuchara de madera para desglasar el fondo de la cazuela y que se liberen todos los sabores. Deja que el alcohol se evapore.
- Añadir el caldo y la carne: Vierte el caldo de carne en la cazuela. Añade las hierbas aromáticas si las usas. Introduce de nuevo los medallones de solomillo.
- Cocinar a fuego lento: Baja el fuego, tapa la cazuela y cocina a fuego lento durante unos 20-30 minutos, o hasta que la carne esté tierna y la salsa haya espesado ligeramente. Si la salsa queda demasiado líquida, puedes destapar la cazuela en los últimos minutos para que se reduzca. Si quieres una salsa más fina, puedes pasarla por la batidora o un pasapurés.
- Servir: Rectifica de sal y pimienta si es necesario. Sirve el solomillo de cerdo en salsa bien caliente, acompañado de tu guarnición favorita.
¡A disfrutar de este delicioso solomillo de cerdo en salsa!
