Uno de mis planes preferidos para el puente de diciembre es pasarlo en casa horneando galletas y dulces navideños. Es una de esas tradiciones de Adviento que no puedo dejar pasar, y temo que tengo un grave problema: el exceso de recetas favoritas. Esta es una de las razones por las que hoy te comparto una de las recetas que haré: las galletas crujientes de almendras.
Tengo varias indispensables que repito de año en año, mas no puedo eludir probar muchas nuevas. Como estas galletas finas muy, muy crujientes de almendra. Ya sé que me gusta repetir las cosas, más si te agradan las pastas crepitantes, esta es tu receta.
Prácticamente todos los dulces que salen de mi cocina en estos días, van destinados a transformarse en regalos para la familia y los amigos. Me encanta preparar paquetes con diferentes galletas, decorarlos con algún toque navideño y repartirlos tal y como si fuera Santa Claus.
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Me sirve de disculpa para no parar de hornear y además me parece una buena forma de tener un pequeño detalle para con mis amigos y familiares. Estas galletas son muy simples si bien requieren varias horas de reposo en la nevera.
Cómo hacer Galletas crujientes de almendra
Indice de contenido
Ingredientes
- 115 g de mantequilla sin sal
- 300 g de azúcar moreno
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Ralladura fina de ½ limón
- ½ cucharadita de sal
- 75 g de agua
- 325 g de harina de repostería
- ¼ cucharadita de bicarbonato sódico
- 100 g de almendra laminada
Preparación
- Forrar un molde o un bol grande con film transparente. Es más simple si lo humectamos un poco con agua por la parte interior.
- Fundir en un cazo la mantequilla con el azúcar moreno, la vainilla, el limón, la sal y el agua, a fuego medio.
- Remover de manera cuidadosa y separar del fuego cuando el azúcar se haya disuelto.
- Mezclar en un recipiente aparte la harina con el bicarbonato y las almendras.
- Agregar la mezcla de mantequilla.
- Amasar bien hasta tener una masa homogénea.
- Colocar la masa en el molde anteriormente forrado, intentando que quede uniforme.
- Aguardar a que se temple un tanto y guardar en la nevera.
- Dejar enfriar por lo menos cuatro horas aunque es mejor si la dejas toda la noche.
- Precalentar el horno a 160ºC.
- Forrar las bandejas del horno con papel sulfurizado.
- Sacar la masa de la nevera y con ayuda del plástico colócala sobre el área en la que la vas a trabajar.
- Estira la masa con un rodillo, dejándola bien fina.
- Recortar las galletas utilizando un cortador redondo. Si no tienes puedes marcar las galletas con una taza.
- Colocar en las bandejas y hornear a lo largo de unos 12 minutos.
- Voltear las galletas y seguir horneando unos 12 minutos más.
- Retirar las bandejas del horno.
- Dejar enfriar las galletas sobre una rejilla.
Degustación
Estas galletas crujientes de almendra son un aperitivo ideal para tomar acompañando el café, un licor o bien una buena copa de vino tinto. También son idóneas para mojarlas en la leche, al estilo de los biscotti.
En dependencia del género de azúcar moreno que se utilice van a salir aproximadamente más o menos doradas, por lo que hay que observar que no se quemen en el horno.
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