Galletas de suero de leche con salsa de salchichas

Con esta receta las Galletas de suero de leche quedan suaves y esponjosas y cubiertas con la cremosa salsa de salchichas son ideales para una comida ligera o para un desayuno nutritivo y delicioso.

Las galletas de suero de leche las hago muy a menudo, pero cuando deseo un desayuno dominical fuerte, las preparo con esta maravillosa salsa de salchichas.  También puedes servir un par de estas galletas de suero de leche calientes, esponjosas cubiertas con la salsa de salchichas para una comida ligera.

Hay quien prefiere cortar las galletas de suero de leche en trozos pequeños y luego verter la salsa por encima, pero yo prefiero poner la salsa justo encima de la galleta entera o cortar las galletas por la mitad y luego verter la salsa por todas partes.

Hay un secreto para que las galletas queden perfectas, y tal vez ya lo sepas, pero fue una novedad para mí: todo depende de cómo se corta la masa para las galletas. Compartiré ese truco en un momento, pero primero hay que hacer la masa.

Cómo hacer las galletas de suero de leche

Comienza por cortar la mantequilla en trozos pequeños y colócalos en el congelador durante unos 5 minutos más o menos. ¡Debe estar super fría! Mide los ingredientes secos y colócalos en un tazón grande o en tu procesador de alimentos. Saca la mantequilla del congelador y colócala en el tazón junto con los ingredientes secos. Me gusta cortar la mantequilla en los ingredientes secos pulsando unas cuantas veces el procesador de alimentos, pero podrías usar un cortador de masa o incluso 2 tenedores. Deben quedar que parezcan migajas gruesas.

Debes trabajar con bastante rapidez en estos próximos pasos, para que la mantequilla se mantenga semifría y no se caliente demasiado. Parte de lo que hace que las galletas crezcan y se vean tan altas y esponjosas es la mantequilla fría que golpea el calor del horno caliente y crea vapor. El vapor hace que las galletas crezcan hacia arriba.

Aunque nunca lo he probado me han recomendado rallar la mantequilla (como si rallara queso) y ponerla en el congelador durante 5 minutos. Dicen que es increíble ya que los trozos de mantequilla al ser más pequeños, se incorporan más rápido al mezclar los ingredientes.

Haz un hueco en el medio de la mezcla de harina y mantequilla. Vierte el suero de leche  (¡también frío!) en ese hueco y revuelve hasta que se forme una masa. Debe unirse con bastante rapidez y quedará un poco pegajosa. Coloca la masa en una superficie de trabajo enharinada y usa tus manos para darle la forma de un rectángulo rugoso.

Con las manos enharinadas, dobla el rectángulo sobre sí mismo, 6 veces. Empiezo por la derecha y lo doblo hacia la izquierda, luego hacia arriba desde la parte inferior, luego hacia la derecha, luego hacia abajo desde la parte superior, hacia la izquierda nuevamente y hacia arriba desde la parte inferior nuevamente. Lo que te queda es una forma cuadrada alta (algo así como un rascacielos de masa de galletas). Esto puede parecer molesto, pero es lo que crea todas esas capas escamosas en las galletas.

Aplasta la masa hasta que tenga un grosor de aproximadamente 2 cm y luego córtala. ¡Aquí es donde entra en juego ese secreto! Como la mayoría de la gente, usaría mi cortador de galletas empujándolo hacia abajo a través de la masa, luego girando y tirando hacia arriba. Pues no se debe girar el cortador ya que sella los bordes de la masa, lo que no permite que las galletas suban tan bien. Entonces, cuando corte la masa, simplemente presione el cortador firmemente hacia abajo y luego tire hacia arriba.

Si no tienes un cortador de galletas adecuado, puedes usar un vaso pequeño. Simplemente sumerge los bordes en harina y úsalo solo como un cortador. Después de haber cortado algunas galletas, puedes unir los restos de masa sobrantes y palmearlos para cortarlos nuevamente, pero no debes hacerlo más de 2 veces más. Con esta cantidad de masa salen 8 galletas.

Otras recetas fáciles de hacer: <<Fondue de pollo>> <<Briam>>

Coloque las galletas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, de modo que casi se toquen, y hornee durante 12 a 15 minutos, o hasta que se doren a su gusto.

Una vez que las galletas de suero de leche salgan del horno, ¡úntelas con un poco de mantequilla derretida para obtener un sabor extra!

Tal y como están las galletas de suero de leche al salir del horno son deliciosas. Puedes añadirle un poco de miel por encima o mermelada de fresa untada sobre ellas aunque con la salsa de salchichas serán increíblemente sabrosas.

La salsa de salchicha es realmente fácil de hacer. Todo lo que necesitas hacer es dorar la salchicha (la que más te guste), desmenuzándola a medida que se dora, luego espolvorea con harina, revuelve y luego agregue la leche.

Ahora solo sazona con un poco de sal, tomillo y pimienta negra. No es nada difícil, ¿verdad?

Simplemente revuélvalo con frecuencia hasta que tenga la consistencia que deseas. Si se espesa demasiado rápido, agrega un chorrito de leche.

Vierte esa salsa sobre las esponjosas galletas de suero de leche y ya puedes disfrutar de este delicioso plato.

Galletas de suero de leche

Ingredientes

Para las galletas de suero de leche

• 6 cucharadas de mantequilla
• 2 tazas de harina de trigo para todo uso
• 1 cucharada de azúcar
• ¼ cucharadita de bicarbonato de sodio
• 1 cucharada de polvo de hornear
• 1 cucharadita de sal
• 1 taza de suero de leche

Para la salsa de salchichas

• 480 g de salchichas
• 5 cucharadas de harina de trigo para todo uso
• 3½ tazas de leche entera
• ½ cucharadita de sal
• ¼ cucharadita de tomillo
• ½ cucharadita de pimienta negra molida

Cómo preparar las Galletas de suero de leche

Galletas de suero de leche

1. Precaliente el horno a 230ºC.
2. Forre una bandeja de horno con papel pergamino.
3. Corte la mantequilla en cubos pequeños.
4. Coloque la mantequilla en un plato y lleve al congelador mientras mezcla los ingredientes secos. La mantequilla debe estar muy fría.
5. En un tazón grande tamice la harina, el azúcar, el bicarbonato de sodio, el polvo de hornear y la sal.
6. Agregue la mantequilla y bata hasta que parezcan migas gruesas (puede usar un procesador de alimentos, un cortador de masa o 2 tenedores).
7. Haga un pozo en el medio de la mezcla y agregue el suero de leche frío.
8. Revuelva hasta que la masa esté mezclada, debe estar un poco pegajosa. Si todavía está muy pegajosa, agregue un poco más de harina. Si nota que su masa no está lo suficientemente húmeda, agregue un poquito más de suero de leche.
9. Coloque la masa sobre una superficie enharinada y estire en forma de rectángulo.
10. Doble la masa sobre sí misma seis veces, de modo que termine con un cuadrado alto, luego dale palmaditas hasta que tenga aproximadamente 2 cm de grosor.
11. Con un cortador de galletas redondo de unos 5-6 cm de diámetro, empuje hacia abajo para cortar la masa y tire hacia arriba (¡recuerde no girar!). Los sobrantes se pueden juntar y cortar más galletas, pero no lo haga más de 2 veces.
12. Coloque las galletas en la bandeja preparada, casi tocándose entre sí.
13. Hornee durante 12-15 minutos hasta que se doren.
14. En lo que se hornean las galletas, dore las salchichas en una sartén grande a fuego medio alto, desbarátelas a medida que las va dorando (con el majador de patatas es muy fácil).
15. Reduzca el fuego a medio bajo y agregue la harina, revolviendo constantemente durante aproximadamente 1 minuto.
16. Vierta la leche poco a poco, revolviendo hasta que se disuelva la harina.
17. Deje cocinar hasta que se espese y tenga la consistencia deseada.
18. Agregue la sal, el tomillo y la pimienta y revuelva.
19. Retire las galletas de suero de leche del horno e inmediatamente pincele la parte superior de las galletas con mantequilla derretida.
20. Sirva las galletas de suero de leche bañadas con la salsa de salchichas.