Las porciones de alimentos, son cantidades de ingredientes determinados que deben medirse. Para ello existen formas simples que nos dan cantidades casi iguales a las recomendadas.
Cuántas veces al preparar una receta, nos hemos encontrado con que hicimos demasiado o por el contrario, nos quedamos escasos. Pues para evitar estos malos ratos, hoy les explicaremos cómo hacerlo sin equivocarse.
Cómo medir las porciones de alimentos adecuadamente
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Una de ellas es haciendo comparaciones con la mano:
– La palma equivale aproximadamente a 84 gramos o tres onzas, variará según la complexión de cada persona. Esta porción la podemos aplicar a las carnes.
– Un puño equivale a una taza. Se utiliza con los vegetales crudos o cocidos, también con guisados, carne cocida y leche. El puño, desde otra perspectiva, simulará que mide la mitad de una taza. Esta porción sería para jugo, frutas, frijoles, arroz, pasta y cereal de caja.
– Un puñado equivale a 28 gramos o una onza. Se utiliza para nueces, pasas, almendras y otras oleaginosas.
– El pulgar equivale a una cucharada. Se usa para aderezos o queso crema.
– La yema del dedo índice representa una cucharadita que puede ser de margarina, mantequilla, mayonesa, aceite o azúcar.
Esta manera de medir las porciones es muy útil para agilizar tu trabajo, servir las cantidades recomendadas y ahorrar ingredientes.
Alimentos saludables
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Carne vegetal
Uno de los alimentos que más proteínas aporta es la carne animal, sin embargo trae consigo grasas como el colesterol y triglicéridos.
Para sustituirla puedes recurrir a la llamada carne vegetal ya que aporta la misma cantidad de proteínas y no contienen las grasas mencionadas. Está constituida por soya o gluten
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Soya
La soya es una leguminosa rica en proteínas. A partir de ella se crean productos como la leche de soya, el tofu y la soya texturizada.
Para obtener la carne vegetal debes hidratar la soya texturizada. Para ello pon a calentar agua en una olla grande, agrega ajo y hojas de laurel. Cuando hierva, agrega la soya.
Después de cinco minutos retira la olla del fuego, coloca la soya en un colador y enjuágala hasta que el agua se vea cristalina. Exprímela con una tela de manta, guárdala en una bolsa de plástico y métela al refrigerador.
Es importante que enjuagues muy bien la soya, así evitarás que provoque inflamación estomacal.
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Gluten
El gluten es una proteína extraída de la harina de los cereales. Es muy benéfico pues contiene mucha fibra.
Antes de utilizarlo debes extraerlo y cocerlo: mezcla harina de trigo con agua hasta obtener una masa firme y suave, ponla en un recipiente y cúbrela con agua fría.
Deja reposar ocho horas a temperatura ambiente. Si tu región es muy cálida reposa la masa en el refrigerador para evitar que se eche a perder. Cumplido el tiempo enjuágala hasta que el agua salga clara, así eliminarás todo el almidón.
La masa se reducirá y será elástica, sacúdela para quitar el exceso de agua y déjala reposar minutos a temperatura ambiente. Pon a calentar una olla con agua y agrega cebolla en trozos, ajo, apio y salsa de soya. Cuando hierva, agrega el gluten y deja cocer durante dos horas a fuego lento.
Pasado este tiempo retíralo del fuego y elimina el caldo. El gluten ya estará listo para ser cocinado. Si no lo usas inmediatamente mételo en una bolsa de plástico y guárdalo en el refrigerador.
Puedes utilizar la soya y el gluten para cocinar una gran variedad de platos en sustitución de la carne.