¿Siempre estás con prisa por la mañana? Entonces necesitas preparar un desayuno nutritivo con avena nocturna. Es súper simple de preparar y como lo haces todo la noche anterior, ya está lista por la mañana, justo cuando la necesitas.
Ya compartí algunas recetas de Batido de Plátano en mi selección de desayunos saludables. Mis intenciones de ampliar estas recetas se han estancado por un tiempo… me dejé llevar un poco (sólo un poco) haciendo panqueques, así que no he tenido mucho tiempo para más desayunos saludables.
Seguramente ya te habrás preguntado qué es la avena nocturna. En caso de que no lo hayas oído antes, te haré un breve resumen. No es más que una forma de preparar los copos de avena de toda la vida, agregándole leche y dejar que se remojen durante toda la noche en el refrigerador. Al absorber el líquido tendrán una consistencia muy suave. Este desayuno es relativamente alto en fibra y proteína por lo que te ayudará a mantenerte lleno.
Generalmente, por la noche, preparo la avena con leche semidescremada, aunque en estos días estoy experimentando con leches alternativas no lácteas como la leche de almendras, de soja y hasta con yogur. También he estado añadiéndole más aderezos. Si tengo prisa añado una cucharadita de miel para darle un poco más de dulzura pero si tengo un poco más de tiempo le pongo fruta, nueces, semillas o quizás un poco de chocolate.
Personalmente me gusta comerlo frío, directamente de la nevera. Sin embargo, si lo prefieres caliente, sobre todo si es una mañana fría, simplemente tápalo y ponlo en el microondas durante 1 minuto e inmediatamente, revuelve enérgicamente antes de comerlo.
Cómo preparar la Avena nocturna de una manera simple
Ingredientes
- 50 g de avena
- 120 ml de leche semidescremada (puede usar cualquier leche, pero prefiero usar semidescremada)
Preparación
- Coloca la avena (aprox. 50 g) en un recipiente.
- Añade la leche (aprox. 120 ml). La leche debe cubrir la avena.
- Tapa el recipiente.
- Deja reposar en el frigorífico durante toda la noche.
- Por la mañana retira el recipiente de la nevera y añade tus ingredientes favoritos antes de servir la avena.
Puedes hacerlo para servir a tanta gente como quieras. Simplemente aumenta la cantidad de avena y de leche y por la mañana lo repartes en tantos tazones como sean necesarios.
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