Cómo hacer las cebollas caramelizadas

En esta receta veremos cómo hacer las cebollas caramelizadas. Hay que cocinar las cebollas lentamente para lograr un sabor profundo, delicioso y dulce como los azúcares naturales de las cebollas.

Las cebollas son naturalmente dulces y como el caramelo proviene de la simple cocción del azúcar, cuando se cocinan lentamente las cebollas durante un largo período de tiempo, los azúcares naturales de las cebollas se caramelizan, haciendo que el resultado sea intenso y maravillosamente sabroso.

Puedes usar cebollas caramelizadas colocándolas encima de un filete, o para hacer la sopa de cebolla, tartas, pizzas o salsa de cebolla. O puedes hacer lo que yo hice con este lote, comerlas dentro de un pan.

Otras recetas fáciles de hacer: <<Crema de guisantes frescos>> <<Zanahorias asadas con miel>> <<Fresas Cubiertas de Chocolate>>

Hacer las cebollas caramelizadas, cocinándolas lentamente en un poco de aceite de oliva hasta que estén bien doradas, es una forma maravillosa de sacar el sabor de los ingredientes más simples.

Cebollas Caramelizadas

Las cantidades dependen de la cantidad de cebollas caramelizadas que desee hacer. En este caso, con 5 cebollas grandes crudas salieron cerca de 2 tazas de cebollas caramelizadas.

Ingredientes

• 5 cebollas medianas o grandes, amarillas, blancas o moradas
• 5 cucharaditas de aceite de oliva virgen extra
• Mantequilla (opcional)
• Sal al gusto
• 1 cucharada de azúcar (opcional)
• Vinagre balsámico (opcional)

Cómo hacer las cebollas caramelizadas

1. Cortar las cebollas: Cortar las cebollas por la mitad y cortarla en láminas.
2. Haga los cortes del grosor que desee.
3. Calentar el aceite de oliva y la mantequilla: Usar una sartén ancha y de fondo grueso para que la sartén tenga el máximo contacto con las cebollas.
4. Cubra el fondo de la sartén con aceite de oliva o con una mezcla de aceite de oliva y mantequilla (aproximadamente 1 cucharadita por cebolla).
5. Calentar la sartén a fuego medio-alto hasta que el aceite esté brillante.
6. Añada las rodajas de cebolla y revuelva para cubrir las cebollas con el aceite.
7. Distribuya las cebollas lo más extendidas y uniformes en la sartén y deje que se cocinen, revolviendo de vez en cuando.
8. Dependiendo de lo fuerte que sea el quemador del fogón, es posible que tenga que reducir el calor a medio o medio bajo para evitar que las cebollas se quemen o se sequen.
9. Después de 10 minutos, espolvoree un poco de sal sobre las cebollas, y si quiere, puede añadir un poco de azúcar para ayudar en el proceso de caramelización. (Yo suelo añadir una cucharadita de azúcar para 5 cebollas, pero puede añadir más.)
10. Deje que las cebollas se cocinen de 30 minutos a una hora más, revolviendo cada pocos minutos.
11. Para evitar que las cebollas se sequen mientras se cocinan puede añadir un poco de agua a la sartén, si es necesario.
12. Tan pronto como las cebollas empiecen a pegarse a la sartén, déjelas que se doren, pero revuélvalas antes de que se quemen.
13. El truco es revolverlas lo suficiente para que se doren. Si las revuelve demasiado no se doran, pero si no las revuelve se queman.
14. Después de los primeros 20 o 30 minutos, puede bajar un poco la temperatura del fogón, y añadir un poco más de aceite, si cree que las cebollas están a punto de quemarse.
15. Una espátula de metal le ayudará a raspar los trozos dorados del fondo de la sartén a medida que la caramelización avanza.
16. A medida que las cebollas se caramelizan, puede que tenga que raspar la sartén a cada minuto, en lugar de hacerlo cada pocos minutos.
17. Continúe cocinando y raspando, cocinando y raspando, hasta que las cebollas tengan un color dorado intenso.
18. Al final del proceso de cocción, si quiere, puede añadir un poco de vinagre balsámico o de vino para ayudar a raspar la sartén y dar un poco más de sabor a las cebollas.
19. Retire de las cebollas caramelizadas de la sartén.
20. Pueden consumirse inmediatamente o refrigerarlas durante varios días en un recipiente hermético.