Esta receta de San Jacobos de calabacín es un ejemplo perfecto de cómo un plato clásico puede transformarse en una deliciosa opción, ligera y saludable. Los San Jacobos, un clásico de la cocina española, evocan recuerdos de infancia y comidas familiares. Generalmente preparados con carne y queso, son un plato contundente y delicioso que ha perdurado en el tiempo. Sin embargo, en una época en la que la cocina busca reinventarse y adaptarse a nuevos paladares, las versiones vegetarianas de platos tradicionales cobran cada vez más protagonismo.
El calabacín, con su sabor suave y su versatilidad, es el ingrediente estrella de esta versión. Al utilizarlo en lugar de la carne, no solo estamos reduciendo las calorías, sino también incorporando una mayor cantidad de fibra y vitaminas a nuestra dieta. Su textura tierna, una vez cocinada, se complementa a la perfección con la cremosidad del queso y el jamón, creando una combinación de sabores y texturas que sorprenderá gratamente a quienes lo prueben. Es una excelente manera de animar a los más pequeños a comer verduras sin que apenas se den cuenta.
Esta receta de San Jacobos de calabacín es una prueba de que la comida sana no tiene por qué ser aburrida. Es ideal para una comida rápida entre semana, una cena ligera o incluso como un aperitivo original y diferente. Su preparación es sencilla y los ingredientes son fáciles de encontrar, lo que la convierte en una opción accesible para todos los niveles de cocina. Anímate a probar esta versión renovada de un clásico y descubre una forma deliciosa de disfrutar de los beneficios del calabacín.

San Jacobos de calabacín
Ingredientes:
- 1 calabacín grande
- 6 lonchas de jamón cocido
- 6 lonchas de queso (tipo gouda, emmental o el que más te guste)
- 1 huevo
- Pan rallado
- Harina de trigo para todo uso
- Aceite de oliva, para freír
- Sal, al gusto
- Pimienta molida, al gusto

Cómo preparar San Jacobos de calabacín
- Preparar el calabacín: Lava bien el calabacín y córtalo en rodajas finas, de aproximadamente medio centímetro de grosor. Es importante que las rodajas sean uniformes para que se cocinen de manera homogénea.
- Montar los San Jacobos: Toma una rodaja de calabacín y coloca encima una loncha de jamón cocido y una de queso. Cubre con otra rodaja de calabacín, formando un sándwich. Repite el proceso con el resto de los ingredientes.
- Preparar el rebozado: Prepara tres recipientes. En uno, pon un poco de harina de trigo. En otro, bate el huevo con una pizca de sal y pimienta. En el tercero, pon el pan rallado.
- Rebozar los San Jacobos: Pasa cada «sándwich» de calabacín primero por harina, asegurándote de que quede bien cubierto. Luego, pásalo por el huevo batido y, finalmente, por el pan rallado, presionando suavemente para que se adhiera bien.
- Freír los San Jacobos: Calienta abundante aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Una vez caliente, fríe los San Jacobos hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados.
- Escurrir y servir: Retira los San Jacobos de calabacín de la sartén y colócalos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Sirve inmediatamente los San Jacobos de calabacín, acompañados de una ensalada fresca o una salsa de yogur.












