Hoy quiero compartirles cómo preparar en casa una Base de pizza artesana sin gluten. Ya verás que es más sencillo de lo que te imaginas.
Desde que mi sobrino tiene que comer alimentos sin gluten, una de las cosas que más me molestan es la falta de pan para celíacos en restaurantes, un producto que es fácil comprarlo y algunos ya vienen congelados.
Toda mi familia adora las pizzas y una de las cosas en que nos hemos visto limitados es en ir a comer a una pizzería. Se imaginan al niño comiéndose una ensalada mientras los demás disfrutamos de unas apetecibles pizzas.
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Aunque en muchos restaurantes de comida italiana las sirven, la verdad es que las pizzas sin gluten no son muy buenas que digamos. Nunca son ni remotamente tan buenas como las originales.
Estas son algunas de las razones por las que me decidí a experimentar unas bases de pizza sin gluten. Después de hacer unas cuantas pruebas, esta que comparto es una de las recetas que más me gustó como quedó. Queda crujiente y ligeramente esponjosa, ¿qué más se puede pedir?
Base de pizza artesana sin gluten
Esta base de pizza artesana sin gluten queda crujiente y ligeramente esponjosa. Es una opción muy buena para que los celiacos puedan comerse una deliciosa pizza.
Ingredientes (para 1 pizza familiar):
- 200 g de harina especial repostería SIN GLUTEN
- 1 cucharadita de levadura de panadero seca
- 50 ml de agua+50 ml de leche
- 1 cucharada sopera de sal
- 1 cucharada sopera de orégano
- 1 huevo
- 4 cucharadas de aceite de oliva
Cómo preparar Base de pizza artesana sin gluten
Cómo preparar Base de pizza artesana sin gluten- Comienza por batir el huevo junto con la leche, el agua y el aceite.
- Mezcla y tamiza la harina con la levadura de panadero, las sal y el orégano.
- Incorpora los líquidos.
- Amasar bien durante unos 5 minutos. Como no todas las harinas son iguales, si queda muy seca debes añadir un poco más de líquido (agua), si ha quedado demasiado húmeda debes agregar con un poco más de harina. Si vais a amasar con las manos, sin robot o termomix, mi recomendación es que dejes la masa un pelín húmeda, así es más fácil de amasar, luego incorporamos una cucharada sopera de harina y la dejamos en el punto perfecto.
- Envolver la masa en film transparente y la dejamos reposar 15 minutos a temperatura ambiente.
- Estirar la masa con ayuda de un rodillo hasta que tenga un espesor de entre 1 y 2 cm. Espolvorea un poco de harina para que el rodillo no se pegue a la masa.
- Precalentar el horno, así que tenemos que subir la temperatura al máximo.
- Colocar la base de pizza sobre la bandeja del horno o dentro de un molde redondo y hornear a 200ºC durante 5 minutos. Se puede hornear esta masa directamente para hacer las pizzas, pero para que quede más esponjosa, lo mejor es hornear la base sola durante 5 minutos a máxima potencia del horno. Para que la base de pizza quede lisa se debe pinchar la superficie con un tenedor por varios lugares. Aunque parezca una tontería recordar esto, en la práctica no lo es. No pongan las bases de pizza crudas encima de la rejilla, son blanditas, se hunden, se rompen y montan un buen follón dentro del horno. Disponed las bases frescas siempre sobre la bandeja del horno o sobre un molde de quiche.
- Después de hornearla 5 minutos al máximo, ya tenemos la base de pizza precocida. En este punto puedes dejarla enfriar y congelarla o empezar a colocar los ingredientes que quieras añadirle por encima.
Debe haber quedado con un aspecto muy apetecible. Ahora solo queda añadir un buen tomate, mozzarella, verduras o lo que más os apetezca. Eso sí, como todas las pizzas tenéis que comerla caliente para aprovechar todo el sabor.
Y si queréis congelarlas para tenerlas ya preparadas, no tenéis más que envolverlas en film transparente y al congelador. Una solución práctica para hacer nuestras propias bases de pizzas artesanas sin gluten.
