Pan de maíz sin gluten

El pan es sin duda, una de las peores trabas en la cocina para los celiacos. Y no sólo en la cocina, ya que conseguir comprar uno que tenga una textura adecuada y un buen sabor (ambas cualidades en un mismo pan ya es un milagro) es muy difícil. Es por eso que hoy les traigo una receta de pan de maíz sin gluten.

En general,  los panes sin gluten no son sabrosos, y digo esto siendo muy amable. Algunos son horribles. Te metes un trozo en la boca y se deshace como en miles de migas gomosas y extrañas. Otros hacen una especie de bola que sabes que te costará tragar (a veces es tarea imposible) sin ayuda de un vaso gigante de agua.

Luego está la odisea del pan que se desintegra al cortarlo, ya os aviso que el único truco que existe para ese tipo de panes es congelarlo previamente y luego tostarlo directamente sin descongelar. Aun así, es difícil comérselo antes de que se te escapen varias esquinas por ambos lados a la vez.

Tengo que decir que mi sobrino no echa mucho de menos el pan, por la sencilla razón de que como le sentaba tan mal lo dejó de comer antes de que se lo prohibiesen, pero sí le gustan las cosas crujientes y esponjosas. Dos cualidades que es difícil encontrar de buenas a primeras en los panes sin gluten.

Cuando te aburres de probar panes sin un buen sabor, son muchas las veces que me pregunté por qué no buscar alternativas hasta que comencé a experimentar, y ahí me entró el gusanillo para hacer unos panes diferentes, que tuvieran buen sabor y mejor textura.

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Si además te aventuras ya de lleno, el siguiente paso suele ser adquirir una panificadora. Yo ya tenía una dando vueltas por la casa, así que sólo me quedaba empezar a probar nuevas recetas, seguro de que ahora la aventura sin gluten comenzaba.

Quiero decirles que la panificadora es como un caballo salvaje, hay que domarla poco a poco. Mientras, obtendréis panes muy feos con aspecto de alien atropellado. No os preocupéis, hay que seguir probando hasta conseguir el pan perfecto.

Vamos a empezar con una receta muy fácil de pan, que le debe salir a la primera, pero no desistáis si no es así. Con estas proporciones a mí me sale un pan que es muy tierno, aunque tiene consistencia por la harina de maíz. Me encanta para el desayuno, tanto en versión salada con aceite de oliva y tomate, como en versión dulce con mermelada de frutos rojos.

Pan de Maíz Sin Gluten

Cuando te aburres de probar panes sin un buen sabor, buscas alternativas y por eso comencé a hacer panes diferentes, que tuvieran buen sabor y mejor textura, como este pan de maíz sin gluten.

Ingredientes (para 1 pan de unos 700 g )

• 100 g de harina de maíz sin gluten
• 300 g de preparado de pan panificable sin gluten
• 1 huevo + 1 clara
• Una cucharada rasa de sal
• 300 ml de agua templada
• 1 cucharada de semillas de sésamo (opcional)
• 4 cucharadas soperas de aceite de oliva
• 15 g de levadura fresca sin gluten
• 1 cucharadita de azúcar o miel

Cómo preparar pan de maíz sin gluten

Seguir el orden de los pasos es muy importante.

1. Primero el agua templada, la calientas un poquito y cuando la notes tibia al contacto (cuidado no te quemes) la echas dentro del cazo de la panificadora. Si está demasiado caliente estropea la levadura, así que solamente hay que templarla. Perfecto.
2. Incorpora ahora el aceite.
3. Yo ahora sigo añadiendo la sal, luego echo las harinas y por último incorporo la levadura fresca. Mi truco: la deshago en un vasito con un poco de azúcar o miel, la dejo 10 minutos a temperatura ambiente y luego la incorporo a la mezcla. Y listo, ahora toca empezar a programar la panificadora.
4. Después de hacer unas cuantas pruebas, a mí me salen muy bien los panes con un programa llamado QUICK, que tarda unas 2 h y 10 minutos entre amasado, fermentación y horneado. Es cuestión de probar, ya que cada panificadora tiene sus propios programas.
5. A los 50 minutos de empezar a hacer el pan, mi panificadora pita para que eches frutas o frutos secos, semillas, etc. Yo aproveché para añadir las semillas de sésamo.
6. Y poco más hay que hacer, esperar a ver si el pan te ha salido bien. Es importante no abrir cada dos por tres la panificadora en plan…a ver…a veeeerrr… ¡NO! Si haces eso varías las temperaturas y puede salir mal. Como mucho echa un par de ojeadas durante todo el proceso. Yo lo vigilo por una ventanita de cristal que tiene en la parte de arriba.
7. Una vez que termina el horneado debes dejarlo enfriar como 5 o 10 minutos, retirar la cazuela del pan y desmoldarlo.
8. Para cortarlo, os recomiendo dejarlo enfriar un poquito más para obtener rebanadas lisas.
9. Yo suelo congelarlas recién hechas, y luego lo descongelo directamente en la tostadora.

¡Desayuno listo! O merienda, eso ya es cosa vuestra.