Con esta receta podrás disfrutar de una pizza muy fácil de preparar, queda riquísima y sin mucho esfuerzo. Es ideal para la cena pero también como tapa.
Esta pizza es una excelente opción para dar rienda suelta a tu creatividad y agregarle lo que desees. Esta receta es básicamente un punto de arrancada, con una masa simple para la base, salsa de tomate y queso.
Con las cantidades indicadas de cada ingrediente en esta receta te saldrán 3 o 4 pizzas de unos 30 cm de diámetro, dependiendo del grosor que le quieras dar a la base.
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Una pizza muy fácil de preparar
Indice de contenido
Cómo preparar pizza
- Disuelva el azúcar y la levadura en el agua tibia.
- Agregue la harina y amase según sea necesario hasta lograr una masa homogénea.
- Añada la sal y el aceite de oliva y amase durante unos 7 minutos hasta que la masa esté suave y elástica. Puede amasar con las manos, con la batidora o con la máquina para hacer pan en el ciclo de amasar.
- Coloque la masa en un tazón ligeramente engrasado, cubra el tazón con un paño y deje reposar entre 1 y 2 horas, según el tiempo de que disponga.
- Desinfle suavemente la masa y colóquela en una superficie enharinada.
- Divida la masa en cuatro partes iguales si va a hacer las bases de pizza de un grosor medio. Si desea hacer las bases más gruesas, divida la masa en 3 partes.
- Estire cada pieza hasta formar la base de la pizza. Puede hacerlo con las manos o con un rodillo. Dejar reposar la masa varias veces facilita el trabajo.
- Coloque las pizzas en los moldes o en bandejas para hornear.
- Precaliente el horno a 220ºC.
- Mientras se calienta el horno, prepare la salsa de tomate y el queso. Si lo desea puede añadir otros ingredientes como pepperoni en rodajas, champiñones laminados, cebollas o pimientos salteados, aceitunas o anchoas.
- Pincele la superficie de cada base con un poco de aceite de oliva.
- Extienda la salsa de tomate sobre la superficie de las bases y espolvoree la parte superior con queso rallado. Si va a añadir otros ingredientes, colóquelos sobre la salsa antes de espolvorear el queso.
- Hornee durante unos 20 minutos, hasta que las pizzas estén doradas, las coberturas estén burbujeantes y el queso se derrita.
- Retire las pizzas del horno y transfiéralas inmediatamente a una rejilla, para que las partes inferiores no se humedezcan.
- Deje reposar unos 5 minutos y corte las pizzas en cuñas. La mejor forma de cortarlas es utilizando unas tijeras.
- Sirva la pizza caliente.
¿Puedo sustituir la salsa de tomate por salsa napolitana?
Sí, puedes utilizar la salsa napolitana y también quedará deliciosa.
¿Esta receta se puede duplicar?
Sí, la puedes duplicar fácilmente. Solo tienes que duplicar la cantidad de cada ingrediente. El tiempo de reposo y de horneado seguirá siendo el mismo.