Los chipirones fritos rebozados resultan sumamente deliciosos, manteniendo una textura tierna y siendo una opción más asequible que los calamares. Esta receta se caracteriza por su economía y simplicidad, ya que no requiere una larga lista de ingredientes ni un extenso tiempo de preparación. Usualmente, optamos por utilizar chipirones congelados, los cuales son fácilmente disponibles.
La clave para obtener unos chipirones perfectamente crujientes y con un mínimo de aceite radica en secarlos adecuadamente antes de rebozarlos y en realizar una fritura apropiada. Para ello, es esencial contar con una sartén de calidad que mantenga una temperatura constante, evitando que el aceite se enfríe al añadir los chipirones. Además, se emplea aceite de oliva de buena calidad y se cocinan hasta alcanzar el punto justo. De esta manera, se logra un resultado impecable.
Siguiendo esta receta, obtendrás unos chipirones fritos con un rebozado crujiente por fuera y una deliciosa jugosidad en su interior. Asegúrate de tomar nota de la receta y los consejos proporcionados para lograr unos chipirones fritos perfectos.
Chipirones fritos
Ingredientes
- 500 gr de chipirones, previamente limpiados y enteros.
- 1 cdta de sal.
- 150 gr de harina de trigo para todo uso.
- 50 gr de harina de maíz (puedes usar harina de garbanzo o de trigo si no tienes harina de maíz).
- 500 ml de aceite de oliva suave, ideal para freír.
- Rodajas de limón.
- Perejil fresco para la decoración.
Cómo preparar la receta de Chipirones fritos
- Comenzamos con 500 gramos de chipirones, que primero lavamos minuciosamente bajo el grifo y les retiramos la piel exterior.
- Luego, los cortamos en anillas gruesas y los colocamos sobre un paño o papel de cocina para que se sequen adecuadamente.
- Una vez eliminado el exceso de agua, les añadimos 1 cucharadita de sal para sazonarlos.
- En un bol amplio, preparamos la mezcla para el rebozado. Allí, vertemos 150 gramos de harina de trigo común y 50 gramos de harina de maíz.
- Mezclamos ambas harinas de manera uniforme.
- Luego, introducimos los chipirones en el bol con las harinas y los revolvemos cuidadosamente para asegurarnos de que queden bien cubiertos con la mezcla de harinas.
- Retiramos cualquier exceso de harina y los dejamos separados entre sí.
- Posteriormente, los transferimos a otro recipiente.
- En una sartén amplia, calentamos 500 mililitros de aceite de oliva suave (o la cantidad necesaria según el recipiente que utilices). Esperamos hasta que el aceite esté bien caliente.
- Ahora, de manera gradual y con precaución, vamos añadiendo los chipirones rebozados al aceite caliente. Utilizamos una espumadera para moverlos constantemente, asegurándonos de que no se peguen entre sí ni se agrupen. Es crucial no agregar demasiados chipirones a la vez para evitar que el aceite se enfríe y que no se peguen. Los dejamos freír durante aproximadamente 2 o 3 minutos, hasta que estén dorados.
- Una vez que los chipirones estén dorados y crujientes, los retiramos con la espumadera y los colocamos en un colador durante unos minutos para que escurran el exceso de aceite mientras continuamos con el siguiente lote.
- Con todos los chipirones fritos y en su punto, los servimos en una fuente. Los decoramos con rodajas de limón y perejil fresco para darles un toque de frescura y color.
¡Listos para disfrutar de este delicioso plato!
