La crema de romanesco es una opción deliciosa y saludable para aquellos que buscan una alternativa a las sopas tradicionales. El romanesco, con su fascinante estructura fractal y su color verde vibrante, no solo es un placer para la vista, sino también una fuente rica en vitaminas y minerales. Esta receta es perfecta para aprovechar al máximo sus beneficios nutricionales mientras disfrutas de un plato reconfortante y sabroso.
El romanesco pertenece a la familia de las crucíferas, al igual que el brócoli y la coliflor, y se caracteriza por su sabor suave y ligeramente dulce. Al combinarlo con patata y cebolla, se obtiene una crema con una textura aterciopelada y un sabor equilibrado que encantará a todos en casa. Además, es una excelente manera de introducir más verduras en la dieta diaria, especialmente para aquellos que suelen ser más reticentes a comerlas.
Preparar esta crema de romanesco es sencillo y no requiere de ingredientes complicados. Con unos pocos pasos y un poco de tiempo, podrás disfrutar de un plato nutritivo y delicioso. Ya sea como entrante en una comida especial o como plato principal en una cena ligera, esta crema es una opción versátil y siempre bienvenida en la mesa.
Crema de romanesco
Ingredientes
- 1 col romanesco
- 1 patata grande
- 1 cebolleta o ½ cebolla
- 1½ litro de caldo de verduras
- Sal, al gusto
- Pimienta molida, al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo preparar Crema de romanesco
- Preparar los ingredientes: Lava el romanesco y corta todos los ramilletes. Pela y trocea la patata. Pela y pica finamente la cebolleta o la cebolla.
- Rehogar la cebolla: En una cazuela, calienta un chorro de aceite de oliva a fuego suave y rehoga la cebolla hasta que esté transparente.
- Añadir patata y romanesco: Incorpora las patatas y remueve durante 2 minutos. Luego, añade el romanesco, una pizca de sal, y cocina por otros 2 minutos.
- Cocinar con caldo: Cubre las verduras con el caldo de verduras y sube el fuego a media potencia. Cocina durante unos 20 minutos, hasta que las patatas y el romanesco estén tiernos.
- Triturar: Pasa las verduras por un chino o un colador, reservando el caldo. Tritura las verduras hasta obtener un puré, añadiendo caldo poco a poco hasta conseguir la textura deseada.
- Ajustar sabor: Prueba y ajusta de sal si es necesario.
- Servir: Sirve la crema de romanesco decorada con algunos ramilletes de romanesco, un chorrito de aceite de oliva y un poco de pimienta recién molida.