Linguine con salsa de almejas blancas

Esta receta de Linguine con salsa de almejas blancas es muy sencilla de hacer y servirás un delicioso y saludable plato de pasta.

El linguine con salsa de almejas blancas es un plato clásico del norte de Italia por excelencia y es absolutamente maravilloso. Los ingredientes frescos y sabrosos juegan un papel principal en el plato terminado, por lo que, si es posible, lo mejor es usar almejas frescas en esta receta.

Si no puede encontrar almejas frescas puede usar almejas congeladas o enlatadas junto con el jugo. Justo antes de agregar el linguine cocinado a la salsa, agregue las almejas congeladas y cocine por un minuto, de esta manera asegurará que no se pongan duras y gomosas, lo que sucederá si las cocina demasiado tiempo, por lo que agregarlas justo antes que la pasta asegurará que se mantengan tiernas.

Es muy probable que las almejas enlatadas estén precocidas, en cuyo caso no deberá cocinarlas más, agréguelas a la sartén solo después de agregar la pasta cocinada.

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Mientras su linguine se cocina, comience a preparar la salsa de almejas blancas. Aproximadamente al mismo tiempo que la pasta se cocina, ¡este fantástico y sabroso plato estará listo para servir!

Saltea el ajo fresco picado y una pizca de hojuelas de pimiento rojo seco en aceite de oliva virgen extra. A continuación, añade unas anchoas y sofríe hasta que se desintegran en el aceite. No deje de añadir las anchoas, le dan un sabor increíble a este linguine con salsa de almejas blancas.

A continuación, agregue un poco de orégano, vino blanco y las almejas frescas a la sartén y cocine a fuego lento hasta que las almejas comiencen a abrirse. Aquí hay un paso muy importante: algunas se abrirán antes que otras en la sartén. Retire del fuego las almejas abiertas y coloque en un tazón para que no se cocinen demasiado y se vuelvan gomosas.

El linguine ya debería estar un poco por debajo de la etapa al dente. Transfiera el linguine directamente de la olla a la sartén con la salsa de almejas blancas a fuego lento durante unos minutos hasta que la pasta termine de cocinarse.

No se preocupe por escurrir y enjuagar la pasta: el almidón de la pasta cocida ayuda a espesar la salsa de almejas blancas mientras hierve a fuego lento. Si desea una salsa más ligera puede agregar un poco del agua de la pasta.

En este punto, tiene algunas opciones:

Puede agregar las almejas, aún en su caparazón, nuevamente a la sartén con el linguine con salsa de almejas blancas y servir con un poco de perejil fresco picado espolvoreado por encima. O puede quitar las almejas de sus conchas antes de volver a agregarlas a la salsa. Prefiero esta última simplemente porque así resulta mucho más fácil comer el linguine con salsa de almejas blancas.

¿Con queso o sin queso? Para ser auténtico: el linguine con salsa de almejas blancas no se suele servir con queso parmesano agregado a este plato. Como se mencionó anteriormente, los ingredientes frescos, y específicamente las almejas frescas, son las estrellas de esta maravillosa comida. Aunque si lo desea agregue queso parmesano a la salsa cocida y una pizca adicional cuando sirva el linguine con salsa de almejas blancas. ¡La elección es suya!

Linguine con salsa de almejas blancas

Ingredientes

• 500 g de pasta de linguine seca
• Sal al gusto
• ¼ taza de aceite de oliva virgen extra
• 2 dientes de ajo grandes laminados
• ⅛ cucharadita de hojuelas de pimiento rojo
• 4 filetes de anchoa
• 1 cucharadita de orégano seco
• 1,5 kg de almejas frescas
• ¾ taza de vino blanco
• 3 cucharadas de perejil fresco picado fino, para usar dividido

Cómo preparar Linguine con salsa de almejas blancas

1. Ponga una olla grande con agua a hervir y una vez hirviendo, agregue sal a su gusto. Como va a añadir las anchoas saladas, trate de no salar demasiado el agua.
2. Una vez que el agua hierva, agregue el linguine y cocine según las indicaciones del paquete.
3. Mientras se cocina el linguine, en una sartén grande, caliente ¼ de taza de aceite de oliva a fuego medio alto y una vez caliente, agregue el ajo y las hojuelas de pimiento rojo.
4. Sofría durante 1 o 2 minutos, hasta justo antes de que el ajo comience a dorarse.
5. Agregue las anchoas y cocine 1 minuto más. Las anchoas se desintegrarán en el aceite.
6. Agregue el orégano y las almejas junto con el vino blanco.
7. Tape la sartén y cocine a fuego medio alto hasta que las almejas comiencen a abrirse, aproximadamente 5 minutos.
8. Tenga preparados dos tazones. Tan pronto como vea una almeja abierta, retire la almeja a un tazón.
9. Retire la almeja de la cáscara y coloque en el segundo tazón.
10. Repita a medida que se abre cada almeja. En algún momento, varias se abrirán a la vez, así que retire todas las que pueda a la vez.
11. Deseche las cáscaras.
12. Una vez que la pasta haya llegado a un punto en el que esté casi lista pero todavía un poco masticable, con pinzas, retire la pasta de la olla y échela en la sartén.
13. Cocine durante unos 3 minutos hasta que la pasta esté lista y se haya evaporado un poco del líquido. Si necesita un poco más de líquido, agregue una pequeña cantidad de agua de la pasta.
14. A medida que la pasta se cocina, agregue la mitad del perejil picado.
15. Finalmente agregue las almejas reservadas en el tazón y el jugo.
16. Revuelva por última vez y espolvoree con el resto del perejil.
17. Sirva el linguine con salsa de almejas blancas inmediatamente.