Choco al ajillo

Esta receta de Choco al ajillo es muy fácil y rápida de hacer. Es un plato que lo puedes utilizar tanto en la comida o para servirlo como tapa.

Algunas personas confunden el choco con el calamar, lo que es comprensible ya que se parecen. Ambos tienen un tubo blanco para el cuerpo y tentáculos. Pero son criaturas marinas bastante diferentes. El choco (Sepia officinalis) también es conocido como sepia, jibia, cachón o petaca.

El choco, también se conoce como sepia. Me gustan bastante estos moluscos con tentáculos, incluyendo los calamares de todos los tamaños y los pulpos. Sobre todo una tapa de choco al ajillo acompañado con una cerveza bien fría.

El Choco no tiene realmente un sabor fuerte. Mucha gente se desanima por la idea de que es soso y también por el hecho de que la textura a veces puede ser gomosa si no se cocina correctamente.

Ya he comido choco muchas veces, sobre todo el que es hecho a la plancha, a veces ayudado en el sabor con un poco de ajo, otras con una deliciosa la salsa verde de cilantro. En esta receta utilicé perejil en lugar de cilantro pues en mi casa nos gusta más el sabor que le da al choco al ajillo.

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También es delicioso un plato de choco con papas arrugadas, de muy buena calidad por cierto, que comí en las Islas Canarias.

Cuando estés cocinando el choco al ajillo no te pases del tiempo indicado porque se endurecerá y entonces sí que quedará gomoso.

Choco al ajillo

Ingredientes

• 700 g de chocos, limpios y cortados en trozos de 3 cm más o menos
• 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (para usarlas en diferentes pasos)
• 2 limones: 1 limón para usar el jugo y el otro cortado en rodajas para la decoración
• 1 cucharadita de ralladura (bien fina) de cáscara de limón (sin la parte blanca)
• 3 dientes de ajo
• 1 taza de perejil, finamente picado + 2 ramitas para decorar
• ½ taza de vino blanco seco
• Sal al gusto
• Pimienta al gusto

Cómo hacer el Choco al ajillo

1. En un mortero aplasta bien el ajo con una pizca de sal.
2. Cuando ya sea como un puré, añade el jugo de limón y la ralladura de la cáscara del limón. Revuelve y coloca en un tazón.
3. Añade las hojas de perejil cortadas, 3 cucharadas de aceite de oliva y el vino blanco.
4. Revuelve bien todos los ingredientes y reserva. Esta salsa puedes hacerla en la batidora pero por lo menos a mí me gusta más con los pedacitos de perejil.
5. Calienta la plancha o la sartén a fuego alto.
6. Seca los chocos cortados con papel absorbente.
7. Cuando la plancha esté bien caliente, vierte 1 cucharada de aceite de oliva y coloca el choco.
8. Cocina el choco durante 2 o 3 minutos, removiendo constantemente. Soltarán bastante líquido y se evaporará.
9. Retira el choco de la plancha y colócalo en un plato forrado con papel absorbente.
10. Lava la plancha y vuelve a colocarla a fuego alto.
11. Sazona el choco con sal y pimienta.
12. Cuando la plancha esté bien caliente, vierte 1 cucharada de aceite de oliva y añade el choco.
13. Cocina el choco, moviéndolo, durante 2 o 3 minutos o hasta que se dore.
14. Añade la salsa de ajo y el perejil, revuelve y deja cocinar durante 1 minuto.
15. Retira del fuego.
16. Sirve el choco al ajillo decorado con las ramitas de perejil y unas rodajas de limón.