Los codillos a la gallega son un plato tradicional de la región de Galicia, en el noroeste de España. Esta receta nos brinda una deliciosa combinación de sabores y texturas que hacen honor a la rica gastronomía gallega. El protagonista de esta preparación es el codillo de cerdo, una pieza jugosa y sabrosa que, al cocinarse adecuadamente, se vuelve tierna y suculenta.
El secreto de esta receta reside en la cocción lenta y larga, que permite que los sabores se integren y que la carne alcance una textura suave y delicada. Los ingredientes principales, como las patatas, aportan un toque de sabor distintivo, mientras que la pizca de pimentón da un toque de color y aroma característico.
Preparar los codillos a la gallega es una manera maravillosa de disfrutar de una auténtica experiencia culinaria gallega, compartiendo una comida reconfortante y tradicional con familiares y amigos. A continuación, te presento la receta para que puedas preparar este delicioso plato y transportar tus sentidos directamente a las tierras de Galicia. ¡Buen provecho!
Codillos a la gallega
Ingredientes
- 2 codillos salmuerizados
- Patatas pequeñas
- Puerros
- Apio
- Zanahorias
- Clavos de olor
- Laurel
- Perejil
- Pimienta en grano
- Pimentón dulce o picante
- Aceite de Oliva Virgen Extra
Cómo preparar Codillos a la gallega
- Desalado previo: Comenzamos el día anterior poniendo los codillos en un recipiente con agua fría para eliminar parte de la salmuera y suavizar su sabor. Al día siguiente, los escurrimos bien para continuar con la preparación.
- Cocción inicial: Colocamos los codillos en una olla grande y los cubrimos con agua fría. Añadimos las hojas de laurel, los clavos de olor y la pimienta negra en grano. También incorporamos el puerro y la zanahoria previamente troceados. Ponemos la olla al fuego y dejamos cocinar a fuego medio durante aproximadamente 2 horas o hasta que la carne esté tierna y se desprenda fácilmente del hueso.
- Preparación de patatas y grelos: Mientras los codillos se cocinan, nos ocupamos de las patatas y los grelos. Pelamos las patatas pequeñas y las lavamos bien. Luego, las cortamos en trozos medianos conocidos como «cachelos». Limpiamos los grelos, eliminando las partes duras y las impurezas y los lavamos a fondo.
- Integración de patatas y grelos: Una vez que los codillos estén tiernos, incorporamos las patatas y los grelos a la olla con el guiso de codillos. Ajustamos la sazón con sal al gusto y dejamos cocinar durante unos 15 minutos adicionales para que los sabores se mezclen y los ingredientes estén perfectamente cocidos.
- Terminación y presentación: Sacamos las piezas de codillo con cuidado y las escurrimos para eliminar el exceso de líquido. Luego, troceamos cada codillo en dos piezas para facilitar la presentación. En un plato, colocamos una mitad de codillo junto con las patatas y los grelos, procurando que colocarlos de manera atractiva para llevar a la mesa un plato apetitoso.
- Toque final: Para realzar los sabores, aliñamos el plato con un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra y espolvoreamos con pimentón dulce, que añadirá color y sabor característico. Si preferimos un toque más picante, también podemos añadir pimentón picante según el gusto personal.
- Servir inmediatamente los codillos a la gallega.
Ahora podemos disfrutar de un delicioso plato de codillos a la gallega, con la carne tierna y sabrosa, acompañada de patatas y grelos, y con un toque de aceite de oliva y pimentón para realzar su sabor tradicional. Un plato reconfortante y lleno de auténtico sabor gallego para compartir con nuestros seres queridos. ¡Buen provecho!