Italia desde la antigüedad es conocida, entre otras muchas cosas, por la calidad de sus vinos. Los cocteles hechos con los vinos italianos, fríos o calientes, cada vez son más populares. ¿Quién no es conocedor de la excelencia de los vinos italianos?
Grandes extensiones de tierras son cultivadas y forman parte del arte vitícola de esta gran nación. Año tras año, Italia se encuentra entre los primeros lugares de producción y consumo de esta exquisita bebida.
Incluso, algunas encuestas llegan a arrojar entre sus resultados, que son uno de los 5 países donde existe un mayor consumo de vino en el mundo.
Remontándonos en el tiempo, nos encontramos que ya en el imperio romano el vino era un elemento indispensable de las comidas y banquetes. No se concebía una celebración sin la presencia de esta exquisita bebida.
Vinos italianos: Historia
Indice de contenido
Entre los vinos de Italia más antiguos, de los cuales tenemos referencia se encuentra el Conditum Paradoxum. Este vino se encuentra elaborado a base de pimienta negra, hojas de laurel, miel, dátiles, pasas y azafrán. Y aunque te sorprenda, es un vino caliente.
Vinos italianos: ¿fríos o calientes?
La receta original del vino Conditum Paradoxum, se encuentra recogida en el libro “De Re Coquinaria” del gastrónomo romano Marco Gavio Apicius que data del siglo I d. C. Es una bebida ideal para inviernos fríos y sin calefacción.
En un inicio este vino se elaboraba de la siguiente manera:
Receta de Conditum Paradoxum
El vino se ponía a hervir en un recipiente, al cual se le añadía miel, pimienta, anís, flor de nardo, hojas de laurel, azafrán, dátiles los cuales previamente se habían macerado en vino. Una vez que todos estos ingredientes se encontraban fusionados, se mezclaban con vino (para evitar que fuera una bebida muy fuerte al paladar). En el momento de servir se filtra. La temperatura ideal para consumir esta deliciosa bebida es entre los 60° y 70° grados. Para mantener este vino caliente, se dejaba el recipiente con trozos de carbón encendidos.
Vino de Marsala
Entre los mejores vinos italianos, está el Marsala, proveniente de la ciudad del mismo nombre, en Sicilia y que tiene denominación de Origen Protegida desde 1969. Los vinos Marsala tienen una gran producción de vinos fortificados, sobre todo para la exportación.
La peculiaridad de este vino estriba en que su envejecimiento se realiza en toneles de madera, lo cual enfatiza y preserva durante un período mayor de tiempo sus aromas y sabores.
En el siglo XIX se desarrolla la industria del vino de Marsala, actualmente sus mayores productores son Florio y Pellegrino.
El vino de Marsala se sirve frío y es un acompañante ideal, que refuerza su sabor de los quesos.
Existen diferentes categorías del vino de Marsala, las cuales se diferencian en cuanto a su color, añejamiento y dulzor. Cada uno podrá maridar con un chocolate diferente, lo cual potenciará su sabor de forma excepcional.
Podemos encontrar, entre otros, los siguientes:
- El Oro
- El Ambra
- El Rubino
- El Fine
- El Superiore
- El Vergine, que es el más añejo
Si eres de los que prefiere el cocktail al vino, te comento que con el vino de Marsala puede elaborarse un exquisito coctel que se llama “Crema de Marsala”, el cual se elabora de la siguiente manera:
Receta de Crema de Marsala
Ingredientes:
- 8 yemas de huevo
- 200 gr azúcar blanca
- 250 ml vino de Marsala
Preparación
- En un recipiente de cristal que resista el calor, puede ser un bol, le añadimos las yemas de los huevos y el azúcar.
- Mezclamos bien estos ingredientes.
- Vamos añadiendo el vino de Marsala poco a poco, sin dejar de batir. Para que se fusionen lentamente.
- Seguidamente ponemos el bol al baño de maría y seguimos removiendo durante unos minutos, hasta lograr una mezcla homogénea.
Y ya está lista nuestra deliciosa crema.
Entre los vinos de Italia más conocidos están el espumoso Prosecco, el Chianti, el Moscato d’Asti. Cada región de Italia tiene sus vinos típicos, muchos de ellos con denominación de origen.
¿Cuál de las dos recetas te animas a probar?