Este Cheesecake de calabaza es increíblemente fácil de preparar con ingredientes simples. Le gustará a todos por su sabor y suavidad.
La base de galletas de jengibre y el cremoso relleno hacen que este Cheesecake de calabaza sea un postre ideal para el otoño, especialmente para la cena de Acción de Gracias.
Para que el Cheesecake de calabaza quede espectacular debes tener en cuenta algunos detalles como que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente y hornear el cheesecake en baño maría.
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Cheesecake de calabaza
Indice de contenido
Ingredientes
Para la base
- 400 g de galletas de jengibre
- 1 cucharada de azúcar moreno
- ½ taza de mantequilla sin sal, derretida
Para el relleno de calabaza
- 900 g de queso crema, a temperatura ambiente
- ¼ taza de crema agria, a temperatura ambiente
- 2½ tazas de azúcar blanca
- 425 g de puré de calabaza
- 6 huevos grandes, ligeramente batidos, a temperatura ambiente
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 1 cucharada de especias para pastel de calabaza
Cómo hacer Cheesecake de calabaza
- Precaliente el horno a 180ºC.
- Cubra el fondo de un molde desmontable de 22 cm con papel vegetal y engráselo con aceite vegetal.
- Envuelva el molde desmontable en 2 capas de papel de aluminio para asegurarse de que no se filtre agua cuando lo coloque en el baño maría más tarde.
- Prepare la base triturando las galletas de jengibre. Debe obtener alrededor de 2½ tazas de galletas trituradas.
- En un tazón grande mezcle las galletas trituradas con el azúcar moreno.
- Vierta la mantequilla derretida encima y mezcle hasta que sea una masa húmeda.
- Transfiera esta mezcla al molde preparado y extiéndala en una capa uniforme por todo el fondo, presionando para que la base quede lo más compacta posible.
- Hornee la base de galletas de jengibre durante unos 15 minutos, hasta que esté dorada y fragante.
- Retire del horno y deje enfriar.
- Reduzca la temperatura del horno a 165ºC.
- Prepare el relleno de calabaza mientras se hornea la base, mezclando el queso crema, la crema agria y el azúcar, hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
- Agregue el puré de calabaza y bata hasta que se integre.
- Añada lentamente, sin dejar de batir, los huevos batidos, el extracto de vainilla y las especias de calabaza.
- Bata hasta que todos los ingredientes se integren y sea una mezcla homogénea.
- Cuando la base se haya refrescado, vierta el relleno de calabaza sobre la base de galleta de jengibre.
- Golpee suavemente el molde contra la encimera varias veces para liberar las burbujas de aire.
- En la rejilla del horno en la posición central, coloque una cazuela o un molde para hornear grande y ponga dentro el molde con el cheesecake.
- Vierta agua caliente en la cazuela hasta llegar a la mitad del molde envuelto en papel de aluminio.
- Hornee durante 1 hora y 45 minutos, hasta que los bordes estén firmes. Puede que el centro del Cheesecake todavía esté un poco flojo.
- Apague el horno pero deje dentro el Cheesecake durante 1 hora, con la puerta entreabierta.
- Saque el molde del baño maría y colóquelo en la encimera para que se enfríe completamente.
- Cuando el Cheesecake de calabaza esté a temperatura ambiente, refrigere durante 8 horas al menos. Lo mejor es dejarlo enfriar durante 12 horas.
- Pasado este tiempo, retire el papel de aluminio, pase un cuchillo por los bordes del molde y retire el anillo del molde desmontable.
- Pase una espátula de metal delgada por debajo de la base para despegarla del fondo del molde.
- Sirva el Cheesecake de calabaza y si lo desea añada una cucharada de nata montada, espolvoree con nuez moscada recién rallada y rocíe con un poco de caramelo salado.
¿Cuántos días se puede guardar este Cheesecake?
Lo puedes guardar en el refrigerador, bien tapado, hasta 5 días.
¿Con qué puedo sustituir la crema agria?
En esta receta la crema agria la puedes sustituir por yogur griego natural o por crème fraîche.