Seguramente, al igual que yo, eres de esos consumidores empedernidos de café y te habrás encontrado en más de una ocasión en no saber como preparar un café americano.
Yo, por lo menos me he preguntado por qué se le llama americano a esa forma tan popular de hacer estos cafés con este grandioso grano.
Es difícil encontrar el origen de este tipo de café pero me arriesgo a dar mis hipótesis. Si tienes otra diferente, puedes añadirla, así entre los dos, quizás logremos descifrar el origen.
El nombre de “americano” puede hacer referencia al norte del continente, específicamente a los Estados Unidos de América, donde es muy común consumir el café en tazas grandes, que en algunos países hispanohablantes se les llama jarra de café.
Que es un café americano
Indice de contenido
La característica fundamental es que para preparar un café americano de utiliza una gran cantidad de agua. Quizás intentando hacer una bebida más parecida al té.
Esta característica me hace pensar en un país cuya fama y prestigio de su café es universal, me refiero a Colombia.
Como hacer café americano estilo Colombia
En este país ubicado en Suramérica, el café es el rey. Se le llama popularmente por el nombre de tintico. Convirtiéndose esta bebida en una infusión de café claro, donde el agua prevalece ante la concentración del grano.
Escucha «Cómo Preparar El Café Americano» en Spreaker.
Cómo es el cafe americano
De lo que sí estamos seguros es que cuando pedimos cafés americanos todos estamos claros de que es un café suave, incluso, algunas personas se refieren a esta bebida con el sobrenombre de café aguado. Puede beberse en taza, vaso o incluso en unas jarras de café de tamaño pequeño.
Cómo se hace un café americano
Para hacer esta receta de espresso americano, necesitarás muy poco tiempo; pero por supuesto, antes que nada, deberás reunir todos los ingredientes. Así que cuando lo tengas todo preparado, sigue las siguientes instrucciones y en poco minutos sabrás como hacer cafe americano y podrás disfrutar de un delicioso café nespresso.
Ingredientes del café americano receta
- Café molido en polvo
- Agua
- Azúcar
Cómo hacer un café americano con cafeteras de filtro
- Lo primero que deberemos hacer, es llenar el recipiente de cristal con agua.
- Colocar el café en polvo en el filtro. La medida más recomendada es de 60 gramos (4 cucharadas) de café por cada litro de agua. Si te gusta más fuerte incrementa las cucharadas de café y si al contrario lo prefieres más ligero, disminuye la cantidad de café.
- Encender la cafetera eléctrica y esperar a que hierva el agua y se mezcle con el café.
- Una vez que el café ya esté hecho lo servimos en un recipiente adecuado, que puede ser un vaso, una taza o una jarra.
- Endulzamos al gusto.
Y ya está lista nuestra especialidad en café americano.
Café americano con cápsulas de Nescafé
Si eres de a los que les fascina el café Nescafé descafeinado en cápsula, estás de suerte. Ya que Nescafé brinda entre las diferentes variedades de productos, cápsulas de café americano, café con leche, café espresso, cappuccino, café con crema…
Puedes en cuestión de segundos convertirte en un experto barista y preparar un «coffee» auténtico en cualquiera de las máquinas compatibles con estas cápsulas.
Consejo
Para poder apreciar bien el sabor y aroma, es importante que se beba bien caliente. El sabor del café de filtro es más suave que el de las cápsulas. También influye el tipo de café que se utilice, por ejemplo, el torrefacto es de mayor intensidad que el de tueste natural.
Se puede preparar un café americano con los granos de café 100% natural tostados y molidos, pero también con las capsulas de café. De cualquiera de las 2 formas obtendrás una bebida de excelente calidad.
¿Conoces alguna variante fácil para la receta de café americano?
Información de los beneficios para nuestra salud
La eficacia del café como combustible cerebral de alto rendimiento lo convierte en oro líquido, y no es sorprendente que el ingrediente activo principal del café, la cafeína, sea la droga psicoactiva más utilizada en el mundo. La conexión entre la principal fuente botánica de la cafeína, la planta de café, y nuestra propia bioquímica es uno de los mejores trucos de la naturaleza.
Según los datos hallados en diferentes sitios web: «El hecho es que el 85% de la población de los EE. UU. consume cafeína todos los días», dice Sally Greenberg, directora ejecutiva de la Liga Nacional del Consumidor. «Y si bien sabemos dónde encontrarlo y [nosotros] consumimos mucho de él, la mayoría de los estadounidenses no están ‘familiarizados con la cafeína'».
La cafeína y la genética.
¿Tienes un amigo que puede tomar cinco tazas de café al día y seguir durmiendo como un bebé, mientras tú sigues despierto durante horas después de una taza de café? Pues da gracias a tus padres, pues la razón puede estar en tu genética.
La sensibilidad a la cafeína varía de persona a persona. ¿Por qué?: la enzima CYP1A2 metaboliza el café en el hígado. Y la cantidad de CYP1A2 que crees depende del gen CYP1A2 (apropiadamente denominado). Los leves cambios en este gen pueden afectar la manera en que cada persona procesa la cafeína.
Además, otro gen llamado AHR regula el gen CYP1A2, al encenderlo y apagarlo, y los cambios en tu gen AHR pueden afectar la cantidad de regulación del CYP1A2.
Hay aún más genéticas en juego en el café de la mañana. La Escuela de Salud Pública de Harvard encontró 6 nuevas variantes genéticas asociadas con la forma en que las personas metabolizan la cafeína. Su estudio de 120,000 personas reveló:
- 2 genes relacionados con el metabolismo del café. Los que beben más café probablemente tengan formas inusuales de estos genes.
- 2 genes asociados con la forma en que la cafeína afecta al cerebro con refuerzo positivo. Los grandes consumidores de café tienen más probabilidades de tener variantes de los genes que conducen a un aumento de los niveles de serotonina en el cerebro en correspondencia con la cafeína (lo que hace que esas personas se sientan especialmente recompensadas y felices con la cafeína).
- 2 genes que regulan la grasa y el azúcar en el torrente sanguíneo como respuesta a la cafeína. Estos genes no se habían relacionado previamente con los efectos neurológicos de la cafeína. Las personas que beben más café a menudo tienen una mutación que influye en la detección de glucosa en el cerebro.
No hay dos bebedores de café iguales. Sus combinaciones genéticas y la química cerebral crean su relación única con la cafeína.
Tu cerebro y la cafeína
Cuando la cafeína llega al cerebro, suprime un neurotransmisor llamado adenosina. La adenosina influye en la atención, el estado de alerta y el sueño. Se acumula en su cerebro a medida que avanza el día, como el mercurio que sube en un termómetro. Cuando la adenosina alcanza un cierto nivel, su cuerpo decide que es hora de acostarse. Tiene problemas para mantenerse despierto y prestar atención.
Cuando duermes, la adenosina se reinicia, el termómetro vuelve a cero durante la noche, y te despiertas en la alerta de la mañana y dispuesto para salir.
La cafeína compite con la adenosina. Se une a ciertos receptores en el cerebro como una llave que encaja en una cerradura. Si la cafeína está en la cerradura, la adenosina no se puede unir y no puede adormecerla. Al bloquear la adenosina, la cafeína mantiene la célula en funcionamiento y te mantiene despierto.
Cuando la cafeína bloquea la adenosina, los químicos del cerebro estimulantes como el glutamato y la dopamina se unen a la fiesta y fluyen más libremente, lo que le brinda un aumento de energía, mejora el rendimiento mental y reduce el deterioro mental relacionado con la edad.
La cafeína también aumenta la serotonina, un factor de influencia importante en el estado de ánimo. El impulso te hace sentir más positivo y es lo suficientemente fuerte como para afectar de manera mensurable a la depresión. Así es: una taza de café por la mañana puede hacerte una persona más feliz.
Los estudios también muestran que la cafeína mejora el aprendizaje hasta en un 10%. La cafeína puede aliviar los dolores de cabeza y las migrañas al contraer los vasos sanguíneos en el cerebro que se abren demasiado. Eso hace que tomar café sea uno de los trucos más fáciles para el cerebro.