Mousse de fresa con leche evaporada

Esta receta de Mousse de fresa con leche evaporada, es muy fácil de hacer. Sorprende a todos con un sabroso postre, saludable y nutritivo.

Como he pasado la mayor parte de la semana encerrado en casa, cumpliendo las medidas sanitarias impuestas por causa del coronavirus, pues me he dedicado a preparar un sinfín de recetas que tenía olvidadas en el baúl de los recuerdos.

Ya he hecho asados, picoteos sanos y batidos saludables, pero me faltaba hacer algo dulce, reconfortante y que fuera posible de hacerlo con lo que tenía en la despensa y en la nevera.

Hace unas semanas confesaré que compré mousse de fresa en el supermercado. Bueno, decía mousse de fresa pero en realidad había que adivinar el sabor, era bastante insípido y demasiado dulce. Así que pensé que nada es mejor que un mousse de fresa hecho en casa.

Como vi que tenía gelatina de fresa y leche evaporada me decidí a hacer el mousse. Ya había hecho una vez un mousse con gelatina de frambuesa, que es mi favorita, y me quedó muy bueno. Además, sé de buena tinta que funciona con muchos sabores diferentes y que se puede hacer tanto con la gelatina tradicional como con la baja en azúcar.

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En cuanto a la leche evaporada te diré que la he utilizado como sustituto de la nata en muchas recetas de repostería, salsas y cremas, siempre con un resultado excelente. Me gusta utilizar leche evaporada porque, además de que me gusta su sabor y su textura cremosa, mantiene todos los beneficios de la leche fresca por lo que es altamente nutritiva, principalmente por su aporte de proteínas de alto valor biológico.

Las proteínas de alto valor biológico son aquellas que contienen la cantidad necesaria de aminoácidos esenciales que nuestro organismo necesita obtener de los alimentos ya que no los produce por sí mismo. Este tipo de proteínas mayormente las aportan los productos de origen animal como la carne, los huevos y los productos lácteos, entre los que se encuentran la leche, el queso, el yogur, etc.

La leche evaporada, aunque durante el proceso de elaboración pierde algunas vitaminas y minerales, aporta una cantidad considerable de calcio, hierro y vitaminas A, C, D, E, K y varias del Complejo B. Además, solamente tiene un 10% materia grasa mientras que la nata que generalmente usamos en las recetas tiene 30%.

El otro ingrediente de este mousse de fresa es la gelatina de fresa. La gelatina se prepara a base de grenetina, un derivado del colágeno. La grenetina es muy baja en calorías y rica en glicina, un aminoácido no esencial, necesario para el crecimiento y mantenimiento de los tejidos. La gelatina es ligera y se digiere muy fácilmente.

El único problema es lo adictivo que es este mousse de fresa, como queda tan esponjoso que se te derrite en la boca, quieres más y más y te tienes que obligar a parar.