Precaliente el horno a 120ºC.
Forre una bandeja para horno con papel vegetal.
Con un cuchillo de cocina corte los tomates a la mitad y retire las semillas.
Coloque los tomates en la bandeja preparada con el lado cortado hacia arriba.
Rocíe los tomates con el aceite de oliva.
Sazone con la sal, la pimienta y el tomillo.
Hornee durante 2 horas aproximadamente, hasta que los tomates estén secos.
Retire del horno y deje reposar hasta que se enfríen completamente.
Transfiera los tomates a un recipiente hermético.
Vierta el aceite que quedó en la bandeja para hornear por encima. Los tomates deben quedar cubiertos de aceite de oliva, si es necesario agregue más aceite.
Ya está listo el confit de tomate para utilizarlo de la forma que desee.